Los ministros participaron de la marcha a la Plaza de Mayo sin Fernández, que optó por enviar un mensaje

En medio del fuerte estado de estupor que atravesó de punta a punta a todo el Gobierno por el ataque con un arma de fuego a Cristina Kirchner, el Gobierno convocó a una masiva movilización a la Plaza de Mayo, a donde marcharon las agrupaciones políticas oficialistas, además ciudadanos no encolumnados. Alberto Fernández no participó del acto pero, hacia el final de la tarde, la Casa Rosada envió un mensaje -que fue leído en el escenario por la actriz Alejandra Darín- en el que apuntó a “los discursos de odio” de “un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios”.

Distintos ministros del gabinete nacional participaron de la movilización, que no tuvo participación de la oposición. El titular del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro -que durante la mañana había estado junto a la vicepresidenta- fue uno de los que salió a caminar entre los miles de manifestantes que se extendían por la Avenida de Mayo y las calles aledañas. Entre otros, también se mezclaron entre la gente la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; la ministra de Salud, Carla Vizotti; el titular de la AFI, Agustín Rossi y los ministros Tristan Bauer (Cultura), Juan Cabandié (Ambiente) y Matías Lammens (Turismo).

Otros, como el ministro de Economía, Sergio Massa, se subieron al escenario cuando Darín, actriz y dirigente sindical, leyó el comunicado que redactaron en el Gobierno. “El pueblo argentino está conmovido, impactado por lo ocurrido, incluyendo a millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo. En honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional pero no a cualquier precio: el odio afuera”, rezó ese texto.

A pesar de que estuvo en duda, avanzada la tarde distintos colaboradores comenzaron a minimizar la posibilidad de que el Presidente se trasladara de la casa de gobierno a la plaza. Más temprano, el jefe de Estado había visitado a la vicepresidenta en su departamento en Recoleta. Luego regresó a Casa Rosada para una reunión con representantes de los sectores sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos y diferentes credos.

Al interior del oficialismo, en tanto, durante la mañana se analizó si funcionarios o dirigentes oficiarían de oradores durante el acto, pero luego se descartó. El discurso quedó en manos Darín, que estuvo acompañada por otros artistas, representantes de organismos de derechos humanos y sindicalistas, además del secretario general de La Cámpora y ministro bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque. El borrador de ese texto fue elaborado por distintos colaboradores oficiales de la Casa Rosada. “Sobre ese borrador, el Presidente puso su mirada”, detalló una fuente oficial.

Reunión de gabinete

Esta mañana, el gobierno había convocado de urgencia a una reunión de gabinete en el Salón Eva Perón del primer piso. Tras ese cónclave, algunos ministros salieron de la casa de gobierno o se dispersaron en otras oficinas, mientras que un pequeño grupo se dirigió al despacho presidencial junto a Fernández. Entre ellos estuvo el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, bajo la lupa por la actuación de la custodia que se había asignado para reforzar la seguridad de la vicepresidenta en los últimos días.

Según fuentes que estuvieron en contacto con el círculo íntimo de la vicepresidenta, anoche la exmandataria no comprendió la gravedad del ataque que había sufrido hasta varios minutos después del hecho, cuando ya se encontraba en su departamento.

Al encuentro de ministros no había asistido De Pedro, que se mantuvo cerca de Cristina Kirchner, ni el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, que se volcó a organizar a una importante columna para marchar desde su terruño, Avellaneda.

Temprano, en la plaza, las fuerzas de seguridad desplegaron un extenso vallado blanco para marcar el perímetro de la movilización a varios metros de las rejas de la casa de gobierno. La seguridad física de los miembros del gobierno se convirtió en un tema que sobrevuela todas las conversaciones a partir de lo acontecido anoche en Recoleta. Hoy, de hecho, la Casa Militar ordenó prever un refuerzo de efectivos con personal del destacamento de Granaderos a Caballo, que en lugar de utilizar su vestimenta habitual, se colocaron uniformes de fajina y portaban armas largas, al interior de la Casa Rosada.