Elecciones 2023 | Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta se reunieron para hacer un gesto de unidad y cerrar filas tras la batalla de las PASO

Juntos por el Cambio enfrenta una batalla cuesta arriba. El mazazo de Javier Milei (La Libertad Avanza) los obliga a recalcular: necesitan cerrar filas, exhibir unidad y recuperar votos perdidos o movilizar a los electores que no participaron en las PASO para revertir el resultado en las elecciones generales de octubre. Con el objetivo de sanar heridas y lograr una armonía interna tras una disputa tensa por la candidatura presidencial, Patricia Bullrich se reunió esta mañana con Horacio Rodríguez Larreta en el Jardín Botánico, el lugar en el que Mauricio Macri presentaba su gabinete de ministros con el latiguillo de “el mejor equipo de los últimos 50 años” tras su ajustado triunfo en los comicios de 2015 sobre Daniel Scioli.

El escenario cambió rotundamente. La irrupción de Milei en el tablero político puso contra las cuerdas a lo que era hasta el domingo el principal espacio opositor al kirchnerismo. Pese a la feroz interna, daban por descontado que serían el espacio más votado. El aluvión de votos a Milei cayó como un baldazo de agua fría. El resultado estaba lejos de los esperado. Por eso, ahora requieren minimizar el margen de error para lograr una remontada en octubre.

El primer objetivo que se trazó Bullrich es retener el 11% de los votos que cosechó Larreta, su adversario en las primarias del domingo. Tras la escenificación de unidad en el complejo Golden Center en Parque Norte, una postal que incluyó a Macri en un lugar protagónico, la exministra de Seguridad y flamante postulante a presidenta organizó un encuentro con el jefe porteño, quien había reaparecido más temprano durante la reunión de Gabinete ampliado de la Ciudad.

Tras la reunión, Bullrich difundió una foto y un pronunciamiento breve a través de las redes sociales. “Los argentinos decidieron el rumbo y la fuerza que debemos tener en Juntos por el Cambio. Ahora vamos a trabajar juntos por el cambio profundo que necesitamos en esta Argentina”, escribió la exministra. Según indicaron fuentes cercanas a la postulante presidencial, Bullrich y Larreta acordaron que integrarán los equipos técnicos y de campaña.

El alcalde porteño también envió un mensaje conciliador. Dijo que con Bullrich están “más juntos que nunca” y trabajarán “codo a codo” para llevar “el cambio profundo” a todo el país. Sin embargo, Larreta hizo saber que resolvieron “poco y nada” durante la cumbre. “Ella no fue con nada armado. Se pareció más a una charla de café en la cual Horacio le repitió varias veces que le diga y le pida lo que necesita. Y, en ningún momento, Bullrich sugirió algo concreto”, señalaron.

Ese proceso de ensamblaje, afirman en Pro, estará comandado por la exministra, quien pretende dar señales de liderazgo tras imponerse en las PASO. “Fue una reunión muy buena y amable. Los roles que tendrán Horacio y Gerardo aún no están definidos”, apunta un interlocutor habitual de Bullrich. En el círculo de confianza de Larreta no lo imaginan en equipo de Bullrich a futuro. En la intimidad Macri había sugerido que lo nombrara como posible jefe de gabinete.

En la tropa del alcalde aseguran que Larreta está dispuesto a acompañar en la campaña nacional desde el lugar que la exministra requiera. También apoyará a Jorge Macri, con quien tenía previsto juntarse esta tarde, para que el Pro retenga la ciudad. En el larretismo creen que el primo del expresidente deberá tejer para aunar fuerzas con el radicalismo de cara a octubre, sobre todo, después de una competencia cargada de tensión y denuncias cruzadas.

La incógnita que sobrevuela por estas horas en la oposición es si la exministra logrará retener los votos de Larreta y evitar un fuga después de una interna áspera. “La iniciativa ahora la tiene Patricia. Veremos cuál es el plan, debe tener una lógica constructiva”, afirman en el sector de la UCR que respaldó al jefe porteño. En las filas del jujeño remarcan que el objetivo debe ser ahora “unificar” y “consolidar” a JxC para salir a la cancha a recuperar votos.

En JxC creen que haber sorteado las primarias les permitirá exhibir un mensaje más cohesionado ante la sociedad con vistas a la compulsa de octubre. El próximo paso que planea Bullrich es reunir a los gobernadores de la fuerza y referentes en el Congreso para resaltar el capital político con el que cuenta la coalición que integran el Pro, el radicalismo, la CC y Encuentro Republicano Federal, entre otros, para impulsar y sostener reformas en un eventual gobierno. Con el terremoto que provocó la performance de Milei, la aspirante presidencial de JxC enfrenta un dilema: ¿irá hacia el centro para pescar adhesiones o se radicalizará para seducir a votantes blandos de Milei?

Bullrich y sus estrategas comenzaron a recopilar datos para replantear la estrategia. Encargaron investigaciones y planean relanzar la campaña la próxima semana. Descartan que la candidata de JxC piense apresurar el anuncio sobre quién sería su eventual ministro de Economía -trabaja con Luciano Laspina y conserva lazos estrechos con Carlos Melconian- para debatir con Milei en la esfera pública. Y repiten que no saldrá a confrontar o contestar las “agresiones” del libertario, quien comenzó a esmerilar a su adversaria con miras a las PASO. No solo le recordó su pasado en Montoneros, sino que dijo que Bullrich es su “segunda marca”. Por ahora, dicen, la estrategia se centra en dejarlo hablar a Milei y que se exponga. “El que debería salir a descalificar a Milei por los ataques a Patricia es Macri”, despotrican los radicales.

Larreta asistió al encuentro cerrado en el Jardín Botánico acompañado por el gobernador de Jujuy y jefe de la UCR, Gerardo Morales, quien lo acompañó en el binomio presidencial en las PASO. Bullrich, en tanto, está escoltada por el radical Luis Petri. Entre las peculiaridades del resultado del domingo en las PASO, hubo un dato que llamó la atención en las filas de Pro mientras aguardaban los resultados en Parque Norte: los dos vices de JxC perdieron en sus distritos. Es que Milei fue el candidato a presidente más votado en Jujuy y en Mendoza, si bien Bullrich superó a Larreta en la interna en el terruño de Rodolfo Suárez y Alfredo Cornejo.

Mensaje de Larreta

Antes de verse con Bullrich, Larreta encabezó una reunión con sus ministros y colaboradores más cercanos. Después de tomarse unos 48 horas para procesar la derrota del domingo, Larreta hizo catarsis junto a sus funcionarios. Les pidió enfocarse en el último tramo de la gestión y ayudar a ordenar la transición. Prometió apoyo a Bullrich a nivel nacional y ratificó su respaldo a Jorge Macri, ministro de gobierno y postulante a jefe de gobierno de JxC, quien doblegó a Martín Lousteau en una reñida interna.

Al esbozar su evaluación de las elecciones del domingo, Larreta consideró que el “péndulo” de la Argentina se movió hacia la derecha. Lamentó ese corrimiento, pero lo atribuyó a la angustia y malestar social por la profunda crisis económica. Ante sus ministros, se mostró conforme con su apuesta a la moderación y un mensaje antigrieta durante la campaña electoral. Y anticipó que se mantendrá en esa línea: su convicción es que el país requiere aplicar la receta de diálogo y acuerdos, para sostener a largo plazo un set de reformas. Advirtió que no contempla un retiro de la político y sugirió que volver a intentar ir por la Presidencia.

Aún en estado de schock, los armadores y estrategas de Larreta intentan digerir el revés y planificar la próxima etapa. “Nos equivocamos, nunca le encontramos la vuelta”, comentó uno de los consejeros del jefe porteño en las últimas horas. Pese a que había logrado construir una amplia estructura territorial, atado socios de peso en Pro o la UCR y tenía el apoyo de gobernadores electos de JxC, el jefe porteño no pudo doblegar a Bullrich ni frenar la ola violeta de Milei. Entre sus operadores políticos sospechan que pagó un costo excesivo por la pelea con Macri, el frustrado operativo para sumar a Juan Schiaretti o las discusiones en torno a la sucesión porteña.

En el larretismo especulan con que la última semana de la campaña, que estuvo marcada por el crimen de Morena Domínguez en Lanús y un clima de violencia en las calles por la muerte de un piquetero en el Obelisco se convirtió una la “tormenta perfecta” para las aspiraciones del alcalde. Consideran que ese contexto favoreció a los opciones de la derecha más extremista y que los indecisos encontraron una pista de aterrizaje en la figura de Milei.

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