Intentan postergar la pelea por las colectoras

La cúpula del PJ bonaerense se prepara hoy para intentar aplacar, como sea, tanta polémica interna. Todavía sobrevuela en la provincia la tensión del vendaval que provocó el plan electoral del Gobierno para habilitar listas colectoras y permitirle a Martín Sabbatella que sea candidato bonaerense con la boleta de Cristina Kirchner. A tal punto que hasta última hora de ayer se sucedían negociaciones febriles para evitar que la controversia llegue al corazón de la reunión del consejo partidario provincial. Y termine todo en una guerra inocultable.

El encuentro será al mediodía en la sede del camping de Camioneros en Sierra de los Padres, a pocos kilómetros de Mar del Plata, tierra del jefe de la CGT, Hugo Moyano. "Tenemos que arreglar todo ya, porque si no puede haber problemas", describía ayer ante La Nacion una alta fuente partidaria que desgranaba nombres de los consejeros que irán y que podrían causar cortocircuitos políticos.

Hoy estarán frente a frente dos grupos antagónicos. Por un lado, los intendentes y sus aliados bonaerenses que resisten en público los multicandidatos. Algunos de ellos que forman parte del consejo del PJ son los intendentes Hugo Curto (Tres de Febrero), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Luis Acuña (Hurlingham). En ese grupo también aparecen Baldomero Alvarez (ministro de Desarrollo provincial) y sus aliados, el senador Federico Scabarino y el funcionario Isidoro Laso.

Del otro lado, ya confirmaron su presencia el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Si es necesario, defenderán la postura del Gobierno, aunque el acuerdo urgente es que ninguno hable de las colectoras si no se toca el tema.

De regreso de Europa, el gobernador Daniel Scioli también mandó a limar asperezas. En compensación por la segura imposición de las colectoras, presentará hoy en el PJ la modificación de la ley electoral bonaerense para dificultar que los opositores peronistas puedan colar su gente en las listas oficiales después de las internas abiertas del 14 de agosto. La nueva ley aseguraba que si la minoría conseguía el 10 por ciento de los votos en las primarias ya podía incluir, por el sistema D'Hont, postulantes propios en la lista de legisladores de la mayoría ganadora. Hoy propondrán subir el piso al 25%. Los más beneficiados: los intendentes del conurbano.

Scioli, además, estará cerca de los que más resisten las colectoras. Intentará juntarlos antes de la reunión para convencerlos de que los respalda, pero que no es buen momento para controversias. Uno con el que pretende hablar es Hugo Curto. El otro, Raúl Othacehé, jefe comunal de Merlo.

Temores

En el partido también hay temor por las eventuales reacciones de Descalzo y de Acuña, dos vecinos del distrito de Sabbatella (Morón) que cuestionan la estrategia de colectoras del Gobierno. Hasta anoche intentaban pedirles que no digan en la reunión del partido lo que ya han dicho en público.

"Si a alguno se le ocurre sacar el tema de las colectoras, nos van a obligar a tratarlo", se lamentaba ayer uno de los hombres a cargo de la logística del encuentro. A esas alturas, el orden del día estaba listo para planificar un cuidadoso temario sin polémicas: hablar de la afiliación masiva, el calendario electoral, el estado de la casa de Perón de Gaspar Campos y otra media docena de temas menores.

El otro acuerdo es con Moyano. Ayer intentaban hacerle saber que no sería bueno que levantara su perfil, mucho menos en una de las sedes de su gremio. Algunos hombres del partido temen que no contenga sus ansias de enfrentamiento con los jefes territoriales del conurbano. Para sosegar algunas inquietudes, el camionero ya mandó comprar carne para hacer asado para todos y montar carpas para unas 300 personas. La idea: darle un marco festivo a un pacto que esconda las disputas al menos hasta junio, aunque no solucione los conflictos y sólo posponga la pelea.