Investigan a los empresarios Vila, Manzano y Filiberti por la compra de acciones de Edenor

Mientras cientos de miles de usuarios sufren las consecuencias de los cortes de luz, la compra de las acciones de la distribuidora eléctrica Edenor por parte de los empresarios José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti al Grupo Pampa Energía está bajo la lupa de la Justicia. El expediente apenas se movió durante el año pasado, pero en los últimos meses empezó a tener algunos movimientos.

Hace casi un año, poco tiempo después de que se concretara la operación, la Coalición Cívica presentó una denuncia penal en los tribunales federales de Comodoro Py, en la que cuestionó el precio al que se vendieron las acciones y los vínculos políticos de los compradores con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la titular de AYSA, Malena Galmarini. El estecho vínculo entre los empresarios y el poder político motivó especulaciones y cuestionamientos cuando se conoció esta operación, en diciembre de 2020.

La causa primero estuvo en el juzgado federal de Sebastián Casanello, pero por conexidad pasó a las manos del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi. Fuentes judiciales dijeron a LA NACION que existía una denuncia anterior a la de la Coalición Cívica en el juzgado De Giorgi. La fiscal del caso es Alejandra Mángano.

Aunque los denunciantes pidieron investigar no solo a los empresarios que compraron las acciones sino también a los funcionarios que tuvieran relación con ellos para facilitar la operación, los imputados son Manzano, Vila y Filiberti. Los tres empresarios son defendidos por el abogado Mariano Cuneo Libarona.

Como medidas de prueba sugeridas por los imputados, De Giorgi tomó durante noviembre y diciembre declaraciones testimoniales a los vendedores y abogados que intervinieron sobre el precio de la operación, y también ordenó un informe a Defensa del Consumidor. Fueron convocadas tres personas de la línea directiva de Edenor que dijeron que las acciones se pagaron a precio de mercado, según reconstuyó este medio. El dueño de Pampa Energía, Marcelo Mindlin, no fue citado como testigo, y cerca suyo negaron estar interesados en el curso de la causa.

La presentación formulada por la Coalición Cívica señala que Energía del Cono Sur S.A. compró las acciones Clase A de Edenor de modo irregular y a precio vil. Entre otras cosas, sostiene que los compradores contaron con información privilegiada y que el Congreso incluyó en el presupuesto de 2021 un artículo que estableció un sistema para la regularización de las deudas mantenidas por las distribuidoras con CAMMESA (la compañía mixta encargada de administrar el mercado mayorista eléctrico de la Argentina) que favoreció a la situación de EDEMSA (de Vila, Manzano y Filiberti), cuya deuda con CAMMESA superaba los 100 millones de dólares.

“El grupo empresario no solo consiguió adquirir el paquete mayoritario de acciones a un precio vil, sino que además se habría valido de estrechas relaciones con funcionarios públicos para lograr con su influencia, beneficios económicos para la empresa adquiriente”, indica el texto de la denuncia.

En el escrito que presentó Cuneo Libarona, al que accedió LA NACION, los empresarios pidieron ser sobreseídos, mientras calificaron de “absurda” la imputación y cuestionaron que la prensa hubiera difundido el contenido de la denuncia.

“Promocionaron mucho su falsa denuncia en la prensa para perjudicarnos y exhibirse -falsamente- como funcionarios probos y honorables que descubren y denuncian delitos”, dijeron a la Justicia los imputados, y agregaron: “[La denuncia] se funda exclusivamente en delirantes conjeturas sobre el valor de las acciones Clase A de la empresa (los legisladores realizaron un cálculo a ojo sobre cuánto deberían valer para ellos), y en especulaciones desatinadas y vacías de contenido sobre el mercado energético y la situación patrimonial de la empresa vendedora”.

Sostuvieron que las acciones se pagaron a precio de mercado, que este se tomó de la cotización en bolsa y que lo aprobaron distintas autoridades.

Vila, Manzano y Filiberti, sin embargo, reconocieron y reivindicaron tener un “vínculo social” con el presidente de la Cámara de Diputados. “Ninguno de nosotros mantiene un vínculo ilícito con el actual Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Dr. Sergio Massa, quien no tuvo ninguna intervención en la operación. El vínculo con el legislador es exclusivamente social”, indicaron en el escrito.

En esta trama se coló el abierto enfrentamiento que existe entre el exministro de Planificación kirchnerista Julio De Vido y Sergio Massa. Cuando Massa se encontraba enfrentado al kirchnerismo y todavía mantenía buenos lazos con el gobierno de Mauricio Macri, promovió el desafuero de De Vido en Diputados. Y fueron las declaraciones públicas que hizo el tigrense en contra de conceder una amnistía para los casos de corrupción las que despertaron, una vez más, el enojo de De Vido, quien le respondió a través de Twitter. “Ya que te preocupa tanto la cuestión de la corrupción sería bueno investigar desde el Congreso la operación de venta de Edenor, tanto a los compradores como al vendedor, pero fundamentalmente a los que desde el Estado intermediaron la operación”.

Más allá de la operación de compra, que dio lugar a numerosas interpretaciones, sorprendió a los directivos de Edenor la irrupción en una reunión de directorio por parte del hijo de Ricardo Depresbíteris, el dueño de Covelia, una empresa de recolección de residuos que opera en todo el Conurbano y a la que vincularon con los Moyano. La justicia no ahondó, por ahora, en el vínculo señalado por la denuncia entre los compradores y del vendedor con Sergio Massa, y pese a los lentos movimientos de la causa, en el entorno de los imputados están confiados sobre el destino que pueda tener el expediente.

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