Jorge Altamira: "Scioli, Macri y Massa impulsan un ajuste"

En su sexto intento de llegar a la presidencia, el líder del Partido Obrero y precandidato Jorge Altamira tensó aún más la interna dentro del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) al criticar con dureza la lista de su adversario Nicolás Del Caño, respaldado por el PTS. En diálogo con LA NACION, también reafirmó que Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa impulsarían un ajuste y que el salario mínimo debería ser de $ 15.000.

-¿Qué papel tendrá la izquierda en estas elecciones?

-Las elecciones recientes demostraron que el FIT tiende a convertirse en la tercera fuerza y en la expresión política de los trabajadores. Nuestro propósito es desarrollar esta agenda en forma consecuente, en especial en condiciones de una crisis grave del capitalismo mundial y del desarrollo de una nueva crisis de régimen en la Argentina.

-Ésta es la sexta vez que busca la presidencia. ¿Es un intento más o este año es distinto?

-Es un final y un nuevo comienzo. El final de una tarea ardua de preparación de las condiciones políticas para un ascenso de la izquierda y el desafío de llevar a la victoria el ascenso que se ha iniciado.

-¿Por qué usted y no Del Caño?

-Nuestra lista representa el 80% de las fuerzas y la militancia del FIT junto con organizaciones políticas y centenares de dirigentes sindicales de lucha. La otra lista, monopartidista, rechaza esos acercamientos y agita una autoproclamación vacía de contenido. Lejos de una renovación, ofrece una regresión al sectarismo.

-¿Por qué dice que Scioli, Macri y Massa son los candidatos del ajuste?

-Porque profundizaron la precariedad laboral, la privatización de la salud y la educación, y el desarrollo de la especulación inmobiliaria. Su agenda es la devaluación y el tarifazo, el pago a los fondos buitre y un rescate financiero de la bancarrota. Es la agenda del gran capital contra el mundo del trabajo.

-¿Cuánto debería ser el salario mínimo?

-Debe cubrir la canasta familiar y la Universidad de Rosario la fija hoy en casi $ 15.000.

-¿Qué haría con el impuesto a las ganancias?

-Abolir toda forma de impuesto sobre los salarios de los trabajadores convencionados [o hasta dos canastas familiares] y todo gravamen al consumo personal. Los trabajadores destinan cerca del 50% de su salario al fisco. Se debe abolir el tope del 35% sobre el impuesto a las ganancias para introducir un impuesto progresivo a las grandes fortunas, las rentas financieras y agrarias.

-¿Y con el 82% móvil?

-Planteamos el 82% del mejor salario percibido en la última década laboral, la plena restitución de los aportes patronales, el fin de la intervención gubernamental de la Anses y su gestión por un directorio electo y revocable por parte de trabajadores y jubilados. Reclamamos el pago de la deuda a los jubilados en dinero en efectivo y la inmediata generalización del fallo Badaro, que establece la actualización de los haberes.

-¿Cómo combatiría la inseguridad?

-La inseguridad es el entrelazamiento del Estado y de los capitales financieros, por un lado, y el delito organizado y el narcotráfico, por el otro. La salida es desmantelar este régimen. Reclamamos la estatización del juego, la elección popular de jueces y fiscales, el esclarecimiento y castigo de los casos de "gatillo fácil". Promovemos la organización popular independiente en los barrios con el apoyo de las organizaciones sindicales, sociales y juveniles.

-Usted dijo que la estatización de YPF fue una "reprivatización". ¿Qué haría con la empresa?

-La reprivatización fue confirmada por los hechos con el acuerdo secreto con Chevron, el subsidio a las petroleras a partir de la caída del precio internacional y la reafirmación de la política de internacionalización de la renta minera. Esto explica el retrasado apoyo de Macri a la estatización de YPF. Planteamos la nacionalización integral del petróleo y la minería bajo control de los trabajadores e impulsarla con el conjunto de América latina para crear un monopolio continental. Será nuestro planteo en el Parlasur.