"Mesa judicial": el Gobierno potencia a asesores y satélites

Algunos buscan desactivar problemas sensibles. Otros son los cerebros jurídicos. El Gobierno se dedicó a potenciar su "mesa judicial" para reaccionar ante los asuntos tribunalicios que pegan de lleno en la gestión de Mauricio Macri. Y activó reuniones periódicas en un intento de coordinar la toma de decisiones. Hasta ahora, con relativo éxito.

Por fuera de los asesores judiciales "oficiales", están los no orgánicos, aquellos que intentan mover los hilos de la Justicia en las sombras. Quienes tienen escritorio en Casa Rosada quieren mantenerlos a raya, pero esos operadores aún conservan una cuota de poder.

La mesa que toma las decisiones más sensibles se sienta cada 15 días y la integran hombres de extrema confianza de Macri. Allí se discuten desde el futuro de la procuradora Alejandra Gils Carbó hasta las causas judiciales contra Macri. La última reunión fue el lunes pasado.

El elenco fijo lo integran el secretario legal y técnico, Pablo Clusellas; el ministro de Justicia, Germán Garavano, y el apoderado de Pro, José Torello, que, aunque rechaza tener influencia en Comodoro Py, supo tocar la puerta de alguna fiscalía -por su cargo- para brindar explicaciones a la justicia electoral. También Ernesto Sanz, ministro sin cartera y alguien con ascendencia en algunos tribunales de segunda instancia.

A ellos se suman satélites clave. El más importante es Fabián "Pepín" Rodríguez Simón. Militante del shock, sus ideas, como el nombramiento por decreto de los jueces de la Corte, chocaron con los moderados, liderados por Garavano.

A Pepín, Macri le encarga misiones puntuales. Aunque desmiente tener contacto con Comodoro Py, LA NACION pudo conocer que mantuvo al menos una reunión con un importante juez federal. Lo hizo en territorio neutral, en el departamento de un importante empresario.

Otro invitado al ágape judicial es Alejandro Pérez Chada, abogado de Macri desde hace 20 años y letrado de las causas penales contra el gabinete. Él se define como un "asesor técnico". Pero en los juzgados advierten que transmite un mensaje bautizado "el Presidente dice": no opera las causas, pero puede generar presión en los magistrados.

Otra "mesa", más institucional, elige los jueces de las ternas que eleva el Consejo de la Magistratura. La persona más escuchada es Garavano, alguien que conoce al dedillo a la familia judicial.

A esas reuniones, también asisten Juan Mahiques y Pablo Tonelli, integrantes del Consejo de la Magistratura. Tonelli suele ser portavoz de posturas radicales. Le propuso a Macri sacar a Gils Carbó por decreto, pero perdió la pulseada con los gradualistas. En los últimos días, resucitó la idea en público y precipitó una desmentida de Garavano.

Factor Angelici

Sin silla en las reuniones judiciales desde octubre del año pasado, el presidente de Boca, Daniel "Tano" Angelici debe operar con sigilo para no ser captado por el radar oficial. Sobre todo, el radar de Elisa Carrió, que lo tachó de "delincuente" y forzó su destierro.

"El Tano se fue 100%, por el factor desgaste y por Lilita. Tampoco estábamos llegando a ningún lado con su modus operandi", manifestó a LA NACION alguien que trabaja muy cerca de Macri.

En Comodoro Py también relativizan el poder de Angelici. "Los jueces federales no son como los porteños, es otro handicap", definió un magistrado. A Angelici se lo vio en la fiesta que hizo el ex juez Norberto Oyarbide por sus 20 años en la Justicia, una ágape que lo complicó en el caso por presunto "tráfico de influencias". El "Tano" también tiene llegada a la jueza María Servini y a los fiscales Plee y Stornelli, ambos con pasado en Boca Juniors.

"A Angelici lo exiliaron, pero no pueden desactivarlo, reporta a Macri", aseguró alguien que lo conoce de cerca. Son muchos los ámbitos de influencia del presidente de Boca. Tiene ascendencia en los servicios de inteligencia a través de dos lugartenientes, Darío Richarte y de Sebastián "Enano" De Stefano, encargado del área de jurídicos de la AFI. También controla la justicia porteña y tiene a alguien de su confianza en la IGJ, Sergio Brodsky.

Otras áreas se escurrieron de las manos del "Tano". Un nuevo invitado a la mesa judicial es Bernardo Saravia Frías, el procurador del Tesoro que logró conquistar la confianza de Macri y se convirtió en hombre de consulta para temas clave, como Odebrecht e YPF. Su aparición en el mundo Macri terminó de sellar la suerte del ex procurador Carlos Balbín. Si Balbín era un hombre del "Tano", Saravia Frías es del equipo de Pepín y Torello.

La última batalla que enfrentó Angelici fue la del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, luego de que su titular, Jorge Rizzo, le declarara la guerra. Será, quizás, la única cruzada que lo aliará con Torello y lo traerá a la luz.

José Torello, apoderado de PRO

Hombre de confianza de Macri, integra todas las mesas judiciales

Fabián Rodríguez Simón, asesor

Es un satélite clave y Macri le encarga misiones sensibles

Daniel Angelici, Pte Boca Juniors

Buscan sacarlo del radar, pero todavía conserva influencia sobre varios jueces y sobre la inteligencia