La empresa anticipó que no retrocederá
Los más de 500 despedidos decidirán si aceptan o no la indemnización propuesta; Trabajo apoya a la empresa
No habrá marcha atrás: según contaron a LA NACION fuentes de la empresa y del Ministerio de Trabajo, la planta que cerró Pepsico en Florida no volverá a abrir sus puertas y los trabajadores despedidos no serán reincorporados. En la fábrica trabajaban 691 personas: 155 que realizaban tareas administrativas fueron relocalizadas en otras oficinas, pero el resto quedó sujeto a aceptar o no las condiciones de indemnización que negoció la compañía con la Lista Verde, que responde a la conducción del sindicato de alimentos, en manos de Rodolfo Daer.
La empresa explicó en un comunicado que el cierre se debe a "obstáculos en la ubicación de la planta, la compleja estructura de costos y los requerimientos logísticos". Antes de formalizar la medida la compañía aseguró que presentó un proceso preventivo de crisis al Ministerio de Trabajo (fuentes de esa cartera comparten esa versión) y negociaron la indemnización: se contabilizará el doble de años por antigüedad y mantendrán la obra social hasta abril. Hasta ayer, un centenar de trabajadores habían aceptado estas condiciones.
Ahora, Pepsico operará desde su planta ubicada en Mar del Plata, pero esa sucursal no absorberá parte de los trabajadores cesanteados. Según deslizaron fuentes de la empresa, "tomarán trabajadores de la zona". Al respecto, una fuente cercana a Triaca aseguró: "Hay una decisión estratégica de una empresa prevista en la ley, no podemos interferir con eso. Estamos para que los trabajadores cobren lo que les corresponde y luego se puedan integrar de nuevo al sistema".
Mientras, continuarán las medidas de fuerza que viene llevando adelante la Agrupación Bordó, mayoritaria en la comisión interna en Pepsico, opositora a la Lista Verde y que no apoyó la negociación por la indemnización. "La compañía toma esta medida para negociar en extremo. Sabemos que la empresa está en perfectas condiciones y quiere seguir funcionando, pero con contratos basura", denunció a LA NACION Camilo Mones, delegado de la comisión interna y que también sostiene que la empresa incurrió en un proceso de lock out.