La izquierda, contra las “direcciones sindicales tradicionales” que son “cómplices del ajuste”

En un plenario sindical en el que se exigió un salario mínimo de 130.000 pesos, la izquierda cuestionó hoy la “profunda entrega” que reprochó a las “direcciones sindicales tradicionales”. La dirigente del Nuevo MAS Manuela Castañeira sostuvo, en ese sentido, que los gremios peronistas “son cómplices del ajuste y de las contrarreformas laborales que el Gobierno y las empresas quieren imponer”.

“Estamos viendo una situación de profunda entrega por parte de las direcciones sindicales tradicionales, quienes son cómplices del ajuste y de las contrarreformas laborales que el gobierno y las empresas quieren imponer. Frente a todo esto, comienzan a emerger desde abajo la lucha y organización de múltiples sectores de trabajadores”, remarcó Castañeira en el cierre del plenario.

En la misma línea, agregó: “Estamos atravesando una profunda crisis en nuestro país, luego de dos gobiernos que han sido un verdadero fracaso: uno empujó a la Argentina al FMI y el otro le paga, todo a expensas de las mayorías sociales. Y ahora el gobierno también hace un giro represivo y persigue aún más a las y los trabajadores”.

La dirigente de izquierda hizo estas declaraciones en un plenario de la Corriente Sindical 18 de Diciembre, donde se reunieron integrantes del Sindicato de Base de Trabajadores de Reparto por Aplicación y la militancia del Nuevo MAS. En el encuentro “se expresaron múltiples sectores en lucha como ferroviarios precarizados, trabajadores de La Nirva, metalúrgicos, obreros del neumático, docentes y estatales”, según se informó.

“Desde la izquierda tenemos la responsabilidad de ser una alternativa masiva para las y los trabajadores y para la sociedad en general. Para tal objetivo, resulta necesario superar la fragmentación y construir la unidad de la izquierda sin sectarismos, que nos permita constituirnos en dicha alternativa así como llevar adelante la unidad en las luchas”, sostuvo Castañeira.