La Justicia intenta determinar quiénes son los dueños de la nueva Ciccone

La causa de la quiebra de la ex imprenta Ciccone avanza en la Justicia, que le exigió recientemente a la calcográfica información detallada acerca de sus actuales dueños, datos que la empresa se había negado a entregar la semana pasada.

El juez en lo Comercial Javier Cosentino, que se ocupa del concurso de acreedores que enfrenta la firma, requirió a los abogados de la ahora llamada Compañía de Valores Sudamericanos (CVS) que especifiquen cuáles puntos de un cuestionario que se negaron a responderle la semana pasada forman parte del secreto fiscal y bancario, según informa hoy el diario Clarín. Los representantes de la imprenta no respondieron en los días pasados una requisitoria sobre los "libros contables, societarios y laborales" de la empresa, lo que permitiría identificar a los propietarios de la empresa.

La ex Ciccone está en el ojo de la tormenta desde febrero pasado, cuando su flamante presidente, Alejandro Vandenbroele, fue denunciado por su mujer, Laura Muñoz, como "testaferro" del vicepresidente Amado Boudou. En octubre de 2010, Ciccone logró levantar la quiebra que había pedido la AFIP gracias a que incorporó nuevos integrantes en su sociedad: la empresa The Old Fund SA, cuya cara visible es Vandenbroele, asesor de José María Núñez Carmona, socio comercial de Boudou.

El proceso del levantamiento de quiebra fue llamativo, ya que primero la AFIP la solicitó y luego el mismo organismo consintió su levantamiento de manera "incondicional".

Actualmente, la familia Ciccone retendría un 30% de las acciones de la calcográfica y el 70% restante correspondería a The Old Fund.

El expediente de la Justicia en lo Comercial corre en paralelo con la investigación penal que intenta determinar presuntos delitos en el levantamiento de la quiebra y que involucraría a Boudou.

El pedido de Cosentino que revela Clarín también "requería información sobre sus empleados, sus deudas y acreencias, con qué trabajos cuenta en la actualidad, si cumple o no el acuerdo alcanzado con sus acreedores al momento del levantamiento de la quiebra y si paga todos sus impuestos".

El apoderado de CVS, Oscar Bareiro, pidió a la Justicia que, para que esa información no llegue a todos los involucrados en el concurso, se forme un expediente paralelo secreto. El magistrado le respondió "que antes de resolver sobre ese pedido, la empresa deberá especificar cuáles de los puntos planteados a modo de interrogatorio".

Cosentino está ahora a la espera de más información por parte de CVS.