Los gobernadores que no avalan la rebelión del Presidente dicen que se debe acatar el fallo y que no perjudica a las provincias

CÓRDOBA.- Fuera del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien acusó a Alberto Fernández de intentar “quebrar el orden constitucional” con su decisión de no acatar el fallo de la Corte Suprema de Justicia, de los otros cinco mandatarios que no adhirieron al planteo del Presidente y 14 de sus colegas, cuatro gobernadores ni siquiera fueron llamados desde la Casa Rosada.

Los no llamados fueron Juan Schiaretti (Córdoba), Rodolfo Suárez (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy). A ellos se sumó Omar Perotti (Santa Fe) en la decisión de no avalar la posición de la Presidencia. Unos abiertamente y otros a través de sus voceros, coincidieron ante LA NACION que se trata de un fallo del máximo tribunal del país que se “debe acatar”, más allá de que se esté o no de acuerdo, y advirtieron que no perjudica a las provincias porque no pierden recursos.

No hubo llamados desde la Rosada a ninguno de los opositores -Suárez, Valdés y Morales- ni tampoco a Schiaretti, quien mantiene distancia con el kirchnerismo. No hubo respuesta de parte del círculo de Perotti, cuyo vínculo con la Rosada es zigzagueante.

En diálogo con este medio el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, enfatizó que este, como cualquier fallo de la Corte Suprema, debe ser “acatado por un ciudadano o por un gobierno” porque esa “es la base del contrato social”. A modo de ejemplo, puso el fallo que salió en noviembre de 2015 y ordenó restituir a Córdoba, Santa Fe y San Luis lo que se le descontaba de coparticipación para financiar Anses desde la creación de las AFJP. Ese fallo fue un golpe duro para Mauricio Macri, que debió cumplirlo ni bien asumió.

“Es mentira que nos sacan plata a las provincias -agregó Suárez-. No nos vino nada cuando Fernández le recortó a CABA ni cuando (Mauricio) Macri le aumentó la coparticipación. Esos fondos son de la Nación y los maneja discrecionalmente. Mendoza tuvo una helada que afectó 80.000 hectáreas y de los ATN, recursos discrecionales, no nos dieron nada”.

Suárez, que “como abogado” calificó de “ajustado a derecho” el fallo, dijo: “No nos perjudica ni favorece en nada a las otras provincias. Sí se les ve dificultado el manejo discrecional que hacen de esos recursos en la Nación. El presidente Fernández es el más kirchnerista”.

En Córdoba, Schiaretti no habló públicamente del tema, pero desde su círculo más íntimo indicaron a este medio que “es un tema que se debe manejar en el ámbito judicial” y coincidió que los recursos que se devuelven a CABA no afectan la distribución a las provincias. “Su preocupación y planteo permanente son los otros fondos que se manejan discrecionalmente, como los que van a subsidios”, indicó un ministro sobre el gobernador.

Morales dijo a LA NACION que es “muy grave” que el gobierno nacional “siga el camino de incumplir un fallo de la Corte” y que eso “genera un conflicto de poderes que al país le hace mucho daño”. Afirmó: “Necesitamos seguridad jurídica y respeto a la Constitución y a la ley en el marco de una situación económica muy complicada que tiene causales políticas e institucionales”.

Y añadió: “Rechazo terminantemente esta decisión [por el anuncio del Presidente]. Ya nos expresamos desde la Mesa de Juntos por el Cambio. Espero que el Gobierno reflexione y transite el camino del cumplimiento”.

Por su lado, el correntino Valdés planteó que “cuando se comete una arbitrariedad y la justicia la da vuelta le puede enojar o no, pero es el fallo de la Corte Suprema”. Insistió en que para los correntinos es “intrascendente que esa plata la tenga CABA o la provincia de Buenos Aires; a nosotros no nos afecta porque no está en la masa coparticipable. Los fallos de la Justicia son para cumplirlos”.

El gobernador correntino recordó que su provincia reclama un punto de coparticipación que perdió “hace tiempo y todavía no somos escuchados. Lo reclamamos permanentemente a la Nación; este es un gobierno que ha concentrado gran parte de los recursos en el país central. Tenemos que hacer un país federal”.

En marzo pasado, cuando el ministro Eduardo de Pedro convocó a los gobernadores y acordaron ir a la Corte Suprema “en defensa del federalismo y contra el planteo” de Rodríguez Larreta, solo Perotti -de los gobernadores que ahora no acompañaron al Gobierno- estuvo en el encuentro y firmó. Los tres opositores y Schiaretti no participaron tampoco entonces.