Los números negativos que maneja la única consultora que nutre de datos a La Cámpora

La relación de La Cámpora con el mundo de las encuestas parece ser de poca talla, en una organización que ostenta puestos jerárquicos en el Gobierno y músculo movilizador callejero como activos fundamentales. No obstante, en la atmósfera camporista hay espacio para las tablas cargadas de porcentajes sobre la imagen de los dirigentes políticos o sobre las principales problemáticas que aquejan a la opinión pública. En la organización que conduce Máximo Kirchner afirman que consumen los datos de la consultora Analogías, aunque en la empresa aseguran no tenerlos como clientes.

Dos fuentes camporistas confirmaron a LA NACION que consultan los números de Analogías y la identificaron como la única que utilizan en la organización. “Analogías trabaja en función de lo que le pide La Cámpora. Hay datos que se usan internamente y otros que se miran para difundir cosas que son funcionales a nuestros intereses”, explica a este diario un camporista que, dentro de la organización, describe a Máximo Kirchner (y también a Cristina Kirchner) como más apegado a “la política” que a los números.

Sin embargo, desde Analogías rechazan estar vinculados a La Cámpora. “Nosotros no tenemos como cliente a La Cámpora”, asegura a LA NACION Marina Acosta, directora de Comunicación de la consultora. Agrega que tampoco trabajan con ningún dirigente de la agrupación que los contrate a título personal. La firma es propiedad de Pablo Mandia (hasta 2017 perteneció a la consultora Analía del Franco, también cercana al oficialismo), un exfuncionario del área de comunicación oficial durante el segundo gobierno de Cristina. En el ambiente de los consultores, dos fuentes esbozaron una relación entre la agrupación y Analogías pero ninguna la dio por confirmada.

En su estudio del mes de marzo, Analogías relevó que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (el tema que llevó a Máximo Kirchner a renunciar a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara de Diputados) tiene valoración positiva, con un 44% de los consultados que lo avalan, y que el apoyo al Gobierno está en el 35%, su nivel más bajo desde que comenzó la gestión. También, que la imagen positiva del presidente Alberto Fernández se encuentra en su peor momento, con 39%. Las tres primeras preocupaciones de la población, según el estudio de la consultora, son la inflación (la mencionó el 33% de los encuestados), la corrupción (31%) y la inseguridad (14%).

La empresa también difunde informes específicos sobre la percepción de los empresarios sobre la coyuntura o la opinión de la población sobre la cuestión salarial, solo por citar dos de los estudios que hicieron públicos este mes.

A la hora del diálogo mano a mano con especialistas, el menú camporista también aparece reducido. Ante la consulta de LA NACION en diferentes terminales de la agrupación, solo se filtraron unos pocos nombres de posibles interlocutores de Máximo Kirchner en este rubro. Uno de ellos fue el de Juan Courel, exsecretario de Comunicación bonaerense en épocas de Daniel Scioli como gobernador, y quien trabajó en la campaña del Frente de Todos para las elecciones del año pasado, equipo al que se incorporó el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí para intentar un cambio tras la derrota en las PASO (ahora sigue vinculado a Sergio Massa, quien originalmente lo contrató, pero aporta estrategias para el FDT). Pero Courel no contestó la consulta de este diario para confirmar o refutar el dato.

Algunos consultores admiten que tuvieron charlas informales con miembros del equipo de comunicación de La Cámpora, pero aseguran no haber trabajado realizando mediciones para la agrupación. “A la política no le gusta que le digan la verdad”, sentencia un encuestador de amplia trayectoria y que trabajó con dirigentes de todo el arco político, pero asevera que nunca lo hizo para la agrupación que conduce el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.