Lula da Silva: "Si Cristina es presidenta, el pueblo argentino va a ser más feliz"
LA NACION
El expresidente de Brasil brindó su apoyo a la senadora desde prisiónArchivo
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, brindó su apoyo para las próximas elecciones a la senadora Cristina Kirchner, durante su primer entrevista con la prensa desde la prisión de Curitiba, donde cumple condena por corrupción y lavado de dinero.
"Todo lo que deseo es que la Argentina encuentre el camino de la democracia. Yo conviví con Kirchner y con Cristina y creo que fueron un bien enorme para el pueblo argentino", sostuvo, sobre los años en que sus mandatos coincidieron.
"Claro, alimentaron el odio de la élite argentina, de aquellos que apoyaron a [Domingo] Cavallo cuando era Ministro de Hacienda y apoyaban todo lo que Estados Unidos quería hacer" añadió Lula.
"Cristina y Néstor Kirchner ganaron la confianza del pueblo argentino e hicieron que la Argentina produciera. Tienen una economía fuerte, el hambre bajó, el desempleo bajó", dijo Lula, con vehemencia, frente a los micrófonos.
"Con el neoliberalismo no se logra nada, en ningún lugar de la tierra. Todo el mundo que aplica la receta del ajuste fiscal no logra nada", sostuvo, en una crítica solapada al gobierno de Cristina Kirchner.
"¿Quieren disminuir la deuda publica en Brasil? Aumenten el crecimiento económico, hagan que crezca el PBI, hagan más pan, más arroz, más carne, más salchichas. Si aumenta el PBI, cae la deuda publica", agregó.
Y finalizó: "Estoy hinchando para que Cristina sea la candidata el pueblo argentino y gane las elecciones, creo que si gana el pueblo va a ser más feliz".
La entrevista se celebró en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba. Como informó LA NACION, Lula reiteró varias veces su inocencia; en julio de 2017, en el marco de la Operación Lava Jato, el juez Sergio Moro -hoy ministro de Justicia y Seguridad Pública de Bolsonaro- lo halló culpable de haber recibido de la constructora OAS un departamento tríplex en el balneario paulista de Guarujá a modo de soborno en especie a cambio de garantizar a la compañía contratos con la empresa petrolera estatal Petrobras durante su gestión (2003-2010).
