Macri y Lifschitz se cruzaron cara a cara por los aumentos

La tensión era palpable dentro de la "cápsula", la camioneta que trasladaba al presidente Mauricio Macri y al gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, entre las localidades de Armstrong y Las Parejas. Lo que hablaron durante esos veinte minutos con unos pocos testigos difiere según el interlocutor: desde el oficialismo hablan de un "enojo" presidencial por la postura del gobernador sobre las tarifas. Cerca de Lifschitz, en cambio, aseguran que en esa conversación quedaron "marcadas las diferencias entre ambos", pero que la cosa no pasó a mayores ni salió del cauce de la caballerosidad.

Lo cierto es que, confirmado por dos altas fuentes a LA NACION, el Presidente y el gobernador socialista discutieron cara a cara y expusieron versiones contrapuestas sobre el esquema tarifario propuesto por la Casa Rosada para el pago de los servicios y su intención de que las provincias bajen sus impuestos para abaratar el costo de las boletas de servicios públicos que llegan a los hogares.

Macri llegó a "territorio opositor" con la idea de defender el esquema tarifario, criticado por el propio anfitrión. "Hay que entender que, lamentablemente y aunque le dimos vueltas, no hay otra salida. La energía cuesta generarla, transportarla, distribuirla y es lo que vale", puntualizó Macri.

Macri dijo que el Gobierno busca que haya "más paridad en las tarifas de la zona metropolitana con las el resto del país" y puso de relieve que los valores que los usuarios abonan por energía siguen siendo "muchísimo más bajos que los que los que se pagan en Uruguay y Chile".

Anteayer, Lifschitz había sido uno de los gobernadores que reclamaron al Gobierno que bajara el impuesto al valor agregado (IVA) como respuesta al pedido presidencial de bajar impuestos provinciales y locales que encarecen las boletas de servicios públicos. "El Gobierno traslada el costo político de las medidas impopulares a las provincias", cuestionó Lifschitz ayer, tras reiterar que tampoco reducirá los impuestos como había pedido el primer mandatario.

Desde Las Rosas, Macri llegó a un recorrido por la planta de la empresa metalúrgica Crucianelli, que produce máquinas agrícolas en Armstrong. Allí se sumó Lifschitz, aunque el saludo fue formal y guardaron distancia durante esa recorrida.

Luego llegó el viaje a Las Parejas, donde quedaron expuestas las diferencias, que se dan en otros temas: el reclamo de Santa Fe a la Nación por fondos previsionales; la ley de ART a la que Lifschitz aún no adhirió, y la pulseada política de cara a las elecciones del año que viene.