Moyano y De Narváez pulen su alianza

A unos pasos de la estación de trenes de Constitución, en el primer piso de Caseros 921, una tropa de camioneros hace fila para ver a Octavio Argüello, el armador político y hombre de máxima confianza de Hugo Moyano. "El Tío", como llaman todos a Argüello en la jerga gremial, imparte órdenes precisas: "Muchachos, desde mañana se instalan en Las Cañitas. Avancemos con lo de la capacitación de fiscales. No hay que dormirse".

Casi en el otro extremo de la ciudad, en el barrio de Palermo, Francisco de Narváez montó desde hace años su búnker político. Es un inmenso caserón reciclado, de techos altos y con asador y pileta. Desde allí, en 2009, unas 400 personas trabajaron a destajo para el histórico triunfo sobre el kirchnerismo. Ahora, con un objetivo similar, los hombres del "Colorado" le abren las puertas a un aliado inesperado: Moyano.

Argüello dice que se trata de una "alianza provisoria, pero que en 2015 podría mantenerse". Sin embargo, de manera casi mecánica, repite el eslogan que De Narváez instaló en las calles: "Ella o vos". Es más, el moyanista le da una impronta propia: "Él es ella", dice, apuntándole a Sergio Massa, del Frente Renovador.

"Pensábamos que nos íbamos a encontrar con un grupo de chetos que jamás habían pisado una zanja. Pero no fue así. Nos complementamos muy bien, y los roles y la división de tareas están muy claros", cuenta un moyanista que viaja a diario del conurbano a Las Cañitas para trabajar con el equipo de De Narváez. Los prejuicios y la desconfianza parecen haber quedado a un lado.

De Narváez encontró algo más que puntos en común con Moyano, y el resto de los sindicalistas que pueblan las listas de Unidos por la Libertad y el Trabajo. Los gremios le garantizan al empresario una fiscalización con puño de acero en distritos que siempre fueron adversos y complicados. Así lo reconoce Alfredo Atanasof, el cerebro para diseñar la estrategia del cuidado de votos en las elecciones del 11 de agosto y del 27 de octubre. La lupa se ajustará en 2400 escuelas que definen el 70% del voto bonaerense.

"La red de fiscales se compone con los propios y el aporte de Moyano y del resto de gremios de la CGT. También aportan la Confederación Rural y los voluntarios de la red Ser Fiscal. Tendremos a 40.000 personas", dice Atanasof, confiado. Y opina sobre la alianza con el moyanismo: "Se están complementando bastante bien. La fiscalización así lo demuestra. Se integran porque estamos todos seguros de que seremos la única oposición".

En su afán de acercar posturas, De Narváez incorporó a su retórica de campaña la agenda de reclamos sindicales que suele reivindicar la CGT moyanista. Pide con ímpetu por la eliminación del impuesto a las ganancias, se manifiesta a favor del 82% móvil para los jubilados y acusa al Gobierno de usar como caja propia los millones de pesos de las obras sociales sindicales, cuyos aportes provienen de las quitas mensuales a los salarios de los trabajadores.

"Tenemos puntos en común en posiciones claras. Defendemos a las instituciones, no queremos la reelección de la Presidenta y reclamamos por mejoras salariales", defiende Argüello la alianza con De Narváez.

Hugo Moyano (h.), abogado de los camioneros y de la CGT, apela al pragmatismo: "Estoy convencido de que vamos a lograr el objetivo inmediato, que es construir el mayor poder posible en las cámaras [parlamentarias]. Esto no quiere decir que De Narváez sea la representación del peronismo que defendemos, pero no hay que asustarse".

Su hermano Facundo, en cambio, eligió mantenerse al margen del acuerdo electoral con los referentes del Peronismo Federal. Facundo Moyano intentó hasta último momento que su padre cerrara un trato con Massa. Así lo comentan incluso los allegados a De Narváez. Facundo ahora hace equilibrio en un abismo incómodo.

También se percibía cierta perturbación de Omar Plaini, escolta de De Narváez en la lista. Pero el líder de los canillitas está trabajando a gusto con su nuevo socio político, con quien ya bromea sobre el bloque opositor que formarán en la nueva composición de la Cámara de Diputados. Para dar muestra de su alineamiento, Plaini puso a un hombre suyo como aspirante a concejal en la estratégica Lomas de Zamora. Se trata de José "Oso" Vivas, uno de los personajes en quien Adrián Suar se inspiró para hacer la serie televisiva El puntero .

Tal vez en una muestra de pragmatismo, los equipos de Moyano y De Narváez dejaron de lado sus diferencias y avanzan convencidos en construir una alternativa peronista opositora al kirchnerismo. Están manos a la obra.

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