Piden a Servini dejar el caso de Ignacio Hurban

LA PLATA.- El juez federal Manuel Blanco requirió a la jueza María Servini de Cubría que se inhiba de seguir actuando en la causa por la apropiación del nieto de Estela de Carlotto , presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Se declaró, además, competente para investigar el caso "en razón del lugar de comisión del delito", en referencia al centro clandestino La Cacha.

El juez señaló que entre la denuncia de la apropiación y las causas instruidas en su juzgado "existe una conexidad subjetiva y objetiva evidente que sustenta la medida".

La apropiación de Guido Carlotto Montoya, hijo de los detenidos desaparecidos Laura Carlotto y Oscar Montoya, tuvo "como antecedente inmediato, necesario e inescindible el secuestro y privación ilegal de la libertad de su madre" en La Cacha, dijo el magistrado. Hizo lugar, así, al pedido de los fiscales generales Hernán Schapiro y Marcelo Molina.

En su resolución, Blanco ponderó que, en su denuncia ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), Carlotto Montoya declaró que había sido entregado al empresario agropecuario de Olavarría Francisco Aguilar por militares de La Plata. Luego, continuó, Aguilar lo dio a la pareja de Clemente y Juana Hurban, que lo inscribió como hijo propio.

"La entrega del hijo de Laura Carlotto fue efectuada en La Plata, más allá de las diferentes teorías en las que se pueda basar respecto al posible lugar territorial del nacimiento, cierto es que la entrega originada en la sustracción para el posterior ocultamiento y retención del hijo nacido en el cautiverio de Laura fue en la ciudad de La Plata", consideró.

"La elección del lugar de entrega efectuado por los militares -tal cual refiere el declarante- coincide con el lugar geográfico en el que estaba emplazado el centro clandestino de detención donde Laura estaba cautiva y desde donde se dispuso su destino final", añadió el juez. "Con la desaparición de los hijos, [los autores] se evitaban las posibles explicaciones sobre el secuestro y las torturas a las que fueron sometidas las progenitoras embarazadas", dijo Blanco,

Un nuevo nombre

Ayer, en el primer reportaje concedido a un medio de comunicación nacional, el nieto recuperado anticipó que hará los trámites para cambiar su nombre en el DNI y dijo que pasará a llamarse Ignacio Guido.

"Ahora toda la investigación sirve para que nos demos cuenta de cómo funcionaron las cosas: este penoso proceso no fue sólo militar, sino también cívico", advirtió.