Rodríguez Simón se defendió ante el Parlasur y pidió no ser separado de su cargo como parlamentario

Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, exasesor de Mauricio Macri, pidió no ser removido de su cargo en el Parlamento del Mercosur a lo largo de una exposición de casi tres horas que hizo esta mañana desde Montevideo ante la Comisión de Presupuesto y Asuntos Internos del parlamento regional.

Rodríguez Simón se encuentra en Uruguay y no se presentó a la Justicia federal argentina bajo el argumento de que es un perseguido político. Hoy presentó su descargo en el marco del tratamiento del proyecto que presentaron los parlamentarios Cecilia Britto (Frente para la Victoria) y Jorge Vanossi (Unidos por una Nueva Argentina) para removerlo del órgano regional “por falta de decoro”. El pedido de expulsión estuvo basado en que Rodríguez Simón evadió a la Justicia.

El amigo del expresidente dijo hoy que “ninguna de las conductas denunciadas por los parlamentarios del Frente de Todos implica una falta de decoro en el ejercicio de sus funciones”.

“Ni siquiera fue insinuado por los denunciantes que el parlamentario Rodríguez Simón ejerciera su influencia como parlamentario para obtener beneficio indebido alguno, que sería según la definición del Reglamento del Mercosur, un acto indecoroso en ejercicio de sus funciones”, plantearon desde el entorno de Rodríguez Simón.

Rodríguez Simón leyó ante la Comisión el contenido del escrito que presentó en el juzgado de Servini y en la Comisión de Refugiados (CORE). Los parlamentarios que representan al kirchnerismo, sin embargo, dicen que la causa en la que está imputado y declarado rebelde “no tiene un contenido político sino penal”, y sostienen que la CORE ya rechazó el pedido de asilo político en un dictamen firmado hace más de un mes. El caso del abogado inquieta al kirchnerismo, que lo apuntó y vinculó con el avance de la justicia contra Cristóbal López y Fabián De Sousa durante el gobierno de Macri. La propia Cristina Kirchner se pronunció en contra de Rodríguez Simón, al que calificó como un “apretador serial de jueces”.

Según reconstruyó LA NACION, durante la audiencia de hoy, Edith Benítez, parlamentaria paraguaya en representación de la Asociación Nacional Republicana, le preguntó a Rodríguez Simón cuál era su condición ante la Justicia argentina y él dijo que él no está en condición de prófugo porque aún está a la espera de que se defina su condición de refugiado político.

El abogado había sido citado para prestar declaración indagatoria ante la juez María Servini el pasado 17 de junio pero, al considerar que la causa (iniciada por una denuncia del empresario Cristóbal López) se trata de una persecución política, decidió no presentarse y pidió ser refugiado político en Uruguay, donde se encuentra desde el 8 de diciembre del año pasado. Servini lo declaró rebelde pidió su extradición. Los denunciantes -Cristóbal López y Fabián de Sousa- lo acusaron por el delito de extorsión y amenazas.

El proceso de extradición está en manos de la jueza Chamsarian. La Comisión de Refugiados (CORE) ya se expidió en contra del pedido de Rodríguez Simón para ser refugiado político y dictaminó que su situación no reúne las condiciones para ser refugiado político. El dictamen, enfatizan en el entorno del abogado, no es vinculante con la decisión que debe tomar la jueza uruguaya.

La Comisión de Presupuesto y Asuntos Internos del Parlasur está integrada por cuatro parlamentarios argentinos, dos brasileños, dos paraguayos y dos uruguayos. Ahora deberá elaborar un informe -pueden ser más- y luego se votará en el plenario. La apertura del proceso en contra de Rodríguez Simón fue avalada con el voto de 64 parlamentarios, de un total de 120 que componen el Parlamento regional, pero para expulsar a un miembro se necesita la mayoría de dos tercios del cuerpo.

Después del descargo de hoy, la Comisión posiblemente emitirá dos dictámenes, uno mayoritario y uno minoritario, que deberán ser tratados en el plenario y votados por todos los miembros del Parlamento. La postura que adoptarán los parlamentarios uruguayos alineados a Lacalle Pou es un enigma. Falta al menos un mes y medio para que el plenario analice si lo aparta o no de su cargo. Ante la Justicia, Rodríguez Simón tiene todas las instancias de apelación pendientes y un proceso de extradición podría durar años. El abogado apuesta a que los tiempos del proceso de extradición se prolonguen tanto como el mandato de Alberto Fernández.

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