Ruralistas autoconvocados advierten sobre un posible paro si aumentan las retenciones

BELL VILLE.– Al costado de la autopista Rosario-Córdoba, unos 100 productores agropecuarios de la zona de Bell Ville, realizaron una asamblea para rechazar el posible incremento de un 3% de las retenciones a la soja y se adelantaron a votar un paro de comercialización de granos para llevar presión a la Mesa de Enlace, que el martes volverá a reunirse con el ministro de Agricultura, Luis Basterra.

Aunque esperaban la presencia de una mayor cantidad de productores, bajo un sol intenso, los autoconvocados de Bell Ville se reunieron al costado de la autopista, donde estacionaron sus camionetas, tractores y camiones, con banderas argentinas para que fuera visible esta protesta en un sector que –a 12 años de las multitudinarias manifestaciones contra la 125– nunca volvió a reunir esa masa crítica para torcer nuevos aumentos en el esquema impositivo.

"Nos corrieron el arco", admitió Federico Proietti, uno de los organizadores de la protesta. Este productor de Bell Ville hacía referencia a las fuertes versiones que corrieron la semana pasada, cuando tras el cierre del registro de exportaciones de granos parecía inminente el incremento del 3% en las retenciones a la soja. Pero el incremento no se concretó y tampoco lo anunciaría hoy el presidente Alberto Fernández en el Congreso.

Proietti consideró que "es casi un hecho que habrá un aumento de las retenciones y se anunciará después de la reunión de la Mesa de Enlace con Basterra". "Es como si fuera una provocación, porque no representa una cantidad de dinero importante para el fisco y al productor le genera mucha indignación, en una situación cada vez más complicada", afirmó.

De un tractor marca Fiat colgaba una bandera que resumía, con cierta ironía, lo que afirmaban los productores al costado de la ruta: "El campo siempre es solidario".

Juan Soliani, productor de la zona de Morrison, reconoció que "este escenario de incertidumbre es lo que perjudica al campo y al país". Y agregó: "Se piensa en un incremento de las retenciones en un contexto cada vez más complicado, con los precios internacionales en caída y problemas en el sector, con un dólar desdoblado. Son muchas cosas que se juntan".

A su lado, Javier Fernández, de Bell Ville, dijo que "el incremento impositivo repercute mucho más en los productores más alejados de los puertos" del Gran Rosario.

Debate encendido

Bajo un gazebo de tela blanca, donde había un equipo de sonido, y rodeado de chacareros, Proietti abrió el debate, poco después de las 17.30, entre los productores para que se expresaran. "Siempre apoyamos este país, aunque nos quieran hacer sentir como una casta, pero sabemos que la única casta es la clase política, que nunca hace ningún sacrificio", remarcó el dirigente. E instó a no descuidar la unidad del sector.

Al principio ningún productor quería tomar la posta con el micrófono y mostrar su punto de vista. Pero minutos después, los autoconvocados comenzaron a explayarse y hacer catarsis, para rechazar lo que consideran un hecho, como el incremento de las retenciones. Pregonaron por la necesidad de evitar divisiones, luego de que aparecieran por lo bajo críticas a los dirigentes de la Mesa de Enlace que se reunirán con Basterra.

"Yo prefiero no hacer eje solo en lo que pagamos y vamos a pagar de retenciones, sino en la presión tributaria en general: abonamos 106 impuestos", aseguró un asambleísta, que recibió adhesiones.

Luego de comenzada la asamblea, la policía caminera de Córdoba instaló unos conos anaranjados en el medio de la autopista, para que los automovilistas redujeran la velocidad, algo que favoreció a que muchos conductores se solidarizaran con los productores a los bocinazos.

Gabriel Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentina (CRA), fue uno de los oradores más destacados, por su rol a nivel nacional en la Mesa de Enlace. Reconoció a LA NACION, que "la presión tributaria actualmente es insostenible. Si se suma un nuevo incremento del 3%, parece una provocación a que el campo se levante".

"Nadie quiere que estalle un nuevo conflicto, pero la presión de los productores es cada vez más grande en el interior, donde si se concreta el incremento es probable que vayamos a un paro de comercialización de granos", adelantó Raedemaeker. Una postura que minutos más tarde la propia asamblea votó: por un cese en la venta de granos y un rechazo a la segmentación de las retenciones, porque –según manifestaron los productores– "es una mentira".

Raedemaeker pidió al Gobierno que entienda que el contexto es adverso para el productor, porque –de acuerdo al vicepresidente de CRA– "la situación de los mercados es diferente, con precios cada vez más bajos de la soja y países que compiten con la Argentina con muy buenas cosechas, a lo que se suma la tensión en el valor de los productos por el coronavirus. Ante este panorama, una suba de las retenciones es casi una provocación al conflicto".