Sellaron un acuerdo la UCR y el FAP en el distrito bonaerense

Al final, hubo fumata: la UCR y el Frente Amplio Progresista (FAP) anunciaron ayer que competirán juntos en Buenos Aires en las próximas elecciones legislativas. El acuerdo se cristalizará bajo el nombre de Frente Progresista Cívico y Social -igual que en Santa Fe- y una lista encabezada por Margarita Stolbizer (GEN), secundada por Ricardo Alfonsín (UCR) , que buscarán renovar sus bancas en la Cámara de Diputados.

Este acuerdo podría replicarse en las próximas horas también en la Capital. Hoy habrá una reunión clave entre los dos sectores en pugna: el que integran la UCR -con Ricardo Gil Lavedra a la cabeza-; un sector de la Coalición Cívica, encabezado por Alfonso Prat-Gay, y Libres del Sur, por un lado, y el grupo que conforman Proyecto Sur, Elisa Carrió y el socialismo porteño. Si el entendimiento prospera y se conforma un frente común, es probable que Prat-Gay, Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur) y Rodolfo Terragno (UCR), todos ellos candidatos a senador por la Capital, compitan en las elecciones primarias abiertas (PASO) del 11 de agosto próximo.

Ayer fue una jornada de negociaciones febriles, que tuvo como epicentro la Cámara de Diputados, donde comulgan los distintos protagonistas del nuevo frente común. Mientras en el recinto se desarrollaba la sesión, en discretas reuniones los referentes bonaerenses de la UCR y del FAP ultimaban el acuerdo, que luego sería formalizado a la noche en la sede del comité bonaerense del radicalismo. Un final feliz para una negociación que venía trabada hasta que Alfonsín decidió relegar sus aspiraciones de encabezar la nómina.

"Vamos a hacer una excelente elección, porque seremos la única alternativa no peronista en Buenos Aires", celebraban el diputado Miguel Bazze y el presidente de la UCR bonaerense, Alejandro Armendáriz. "Nuestra intención es diseñar una lista equilibrada de candidatos que permita sumar a otras fuerzas, como la Coalición Cívica y Proyecto Sur", dijo Gerardo Milman (GEN).

Todo armado de listas electorales es trabajoso, y la del flamante Frente Progresista Cívico y Social no será la excepción. Lo único acordado hasta ahora son los dos primeros lugares en la nómina bonaerense, pero todo lo demás es una incógnita. Por ejemplo: ¿qué sucederá con la candidatura del ex canciller Dante Caputo, promovida por el socialismo? Caputo se había expresado renuente a un acuerdo con la UCR, lo que provocó una reacción poco feliz del jefe del radicalismo, Mario Barletta, quien lo tildó de "conchudo".

Ayer, el ex canciller dio señales de que declinaría sus ambiciones electorales. "No me interesa trabajar con este tipo de personajes", dijo, en referencia a Barletta. Sin embargo, en el socialismo bonaerense ayer sostenían su postulación. "Caputo sigue siendo nuestro candidato", enfatizó el diputado Ricardo Cuccovillo.

Una pregunta que tampoco tiene respuesta por ahora es si partidos progresistas como la Coalición Cívica y Proyecto Sur tendrán cabida dentro de un frente cooptado por la UCR y el FAP. Adrián Pérez (Coalición Cívica) ya evidenció su malestar por no haber sido convocado a las negociaciones. "En estas condiciones es casi imposible un acuerdo", lanzó el joven dirigente, quien, según confían en su entorno, habría sido tentado por el intendente de Tigre, Sergio Massa, para incorporarse a su espacio político.

El adiós de De Gennaro

El que sí dio un portazo definitivo fue el diputado Víctor De Gennaro, líder de Unidad Popular en Buenos Aires. Esta fuerza integró el FAP en las elecciones de 2011, pero esta vez harán rancho aparte. "Es una pena que el socialismo haya decidido reconstituir el panradicalismo . Les van a dar la espalda a millones de votantes que apostaron por el cambio [en 2011]. El FAP decidió dinamitar este espacio para resucitar la fallida alianza de 2009", asestó.

En vísperas del cierre de alianzas electorales, previsto para el miércoles, las negociaciones se vuelven cada vez más febriles. Hoy será el turno de la Capital: Pino Solanas ya anticipó su predisposición a acercar posiciones con la UCR, pese a las reticencias de su socia Carrió.