Un gremio llama al paro en el inicio escolar de la Ciudad y se tensan las negociaciones

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires enfrentará mañana el desafío de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), que llamó al paro de sus afiliados y convocó a marchar a la sede de la administración porteña. El resto de los sindicatos docentes porteños (son 17 en total) aguarda el avance de las negociaciones -convocadas para el 1° de marzo- aunque no descartan tomar medidas de fuerza.

“Sin recomposición salarial, con ajustes, tarifazos y acuerdo con el FMI no podemos empezar”, señala el comunicado difundido por Ademys mediante el que anuncia un paro y movilización para mañana -el día de inicio de clases de los niveles inicial y primaria en la ciudad de Buenos Aires-.

Además, el gremio solicita “un salario igual a la canasta familiar, recomposición salarial docente con todas las sumas al básico, actualización mensual por inflación, y ningún cargo por debajo del salario inicial”, detalla el comunicado.

“El hecho que el gobierno no haya hecho oferta alguna obliga a tomar la medida de mañana”, admite una fuente cercana a Ademys. “El miércoles votamos el paro y el jueves convocaron a la segunda reunión de la mesa salarial para el próximo martes”, señala.

En tanto, la secretaria general de la Unión Argentina de Maestros y Profesores (Camyp), Karina Costaguta, dijo en diálogo con LA NACION que si bien su sindicato asistirá mañana a las aulas, “quienes no garantizarán el inicio de clases en los niveles inicial y primaria es gobierno de la ciudad de Buenos Aires”. Y explicó: “No designaron durante el mes de febrero personal para cubrir los cargos docentes necesarios para el dictado de clases y el funcionamiento institucional; no garantizaron vacantes, sobre todo en el nivel inicial; y aún existen escuelas con problemas de infraestructura que tampoco iniciarán mañana”.

Consultada por la posibilidad de que peligre la continuidad en el dictado de clases, Costaguta afirmó que continuarán dialogando para no tener que llegar a ese extremo. “Pretendemos agotar las vías de discusión en el ámbito de la mesa de condiciones salariales y laborales. Las medidas de fuerza serán evaluadas a partir de lo que surja allí”, confirmó la dirigente gremial. Y agregó: “Esperamos una propuesta que presente montos remunerativos y bonificables que impacten en todos los cargos docentes y que recupere el poder adquisitivo del salario”.

Por su parte, la delegación de Ctera en la ciudad de Buenos Aires, el gremio con mayor representación entre los maestros, se movilizará el próximo jueves a la legislatura porteña para pedir la titularización de todos los docentes interinos.

El 1° de marzo se llevará adelante la segunda parte de la negociación paritaria entre los representantes del gobierno porteño y los gremios docentes con representación en la ciudad de Buenos Aires.

La fecha no es azarosa: el 2 de marzo está estipulado que inicie su ciclo lectivo el resto de los niveles educativos. De esta manera, y ante la certeza de un clima hostil, el gobierno de la ciudad decidió finalmente convocar a una discusión salarial para garantizar los 192 días de clases en todos los establecimientos educativos.

Las rispideces se incrementaron en las últimas semanas, cuando el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció a principios de febrero, en conjunto con su ministra de Educación, que se eliminarían los protocolos contra el covid-19.

Los gremios docentes rechazaron la medida y la tildaron de “negacionista”. Reclaman, además de un acuerdo paritario que supere la inflación con un esquema de recuperación del valor del salario, iniciativas tendientes al cuidado de los trabajadores de la educación.

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