Un socio experto en mercados regulados

La presidenta Cristina Kirchner cargó ayer duramente por el desempeño de YPF en los últimos años y justificó en ello la expropiación de las acciones de la española Repsol. No dijo que desde 2008 la compañía es conducida por un argentino, de un grupo empresario muy cercano a los Kirchner: Sebastián Eskenazi.

El Grupo Eskenazi logró entrar en la compañía con un acuerdo inédito en una empresa de semejante tamaño. Los Eskenazi pagarían casi todo con ganancias futuras. Pagaron sólo la póliza de seguros de caución.

La transacción se anunció en diciembre de 2007. Se formalizó en febrero de 2008 y el Gobierno la llamaba hasta hace pocos días "la argentinización de YPF".

El curioso acuerdo con un grupo empresario que no tenía antecedentes en el sector, que no aportó capital y que, además, pese a hacerse de una participación minoritaria, manejaría la compañía, fue también justificado de un modo curioso. Antonio Brufau, presidente de Repsol, dijo que Eskenazi había sido elegido "por su experiencia en mercados regulados". Otra curiosidad, porque hasta entonces, por lo menos formalmente, el mercado de hidrocarburos no estaba regulado, al menos por completo.

El Grupo Eskenazi se hizo inicialmente con el 14,9%, pero fue aumentando su participación hasta el 25% que tiene actualmente, en uso de una cláusula que previó ese incremento.

YPF tuvo en los años siguientes muchas ganancias, que en parte debían pagar la entrada de los Eskenazi a la compañía. El Gobierno no puso objeción alguna, como hacía con otras compañías extranjeras, en que se remitieran al exterior.

La Presidenta se escandaliza ahora del enorme giro de beneficios que hubo, aunque fue su propia administración la que las permitió y hasta celebró y defendió el acuerdo de "argentinización".

La sociedad del grupo que es la propietaria del 25% "argentinizado" es a su vez controlado por otra compañía de Eskenazi, que tiene domicilio en Nueva Zelanda.

El proyecto difundido ayer por la Presidenta no prevé expropiar al grupo privado argentino, que también es dueño de los bancos de Santa Cruz, de Entre Ríos y de Santa Fe, que fueron privatizados por Néstor Kirchner.

También posee el Banco de San Juan y la constructora Petersen Thiele y Cruz, Xumek, Mantenimientos y Servicios y Estacionamientos de Buenos Aires.

Sebastián Eskenazi, hijo del referente del grupo, Enrique Eskenazi, tiene 47 años y, aunque cultiva un perfil muy bajo, adquirió notoriedad por su rol de máximo ejecutivo de YPF, que tuvo hasta ayer, y por ser pareja con la actriz y conductora Analía Franchín, con quien tiene un hijo. Es el menor de cuatro hermanos varones.

Enrique Eskenazi nació en 1925 en Santa Fe y es ingeniero químico. El grupo tiene además fundaciones con fines sociales en todos los bancos que controla.