Una mesa política y nuevos aliados: Eduardo de Pedro refuerza el reclamo del kirchnerismo hacia Alberto Fernández

El kirchnerismo insiste con la idea de avanzar en una mesa de diálogo entre las distintas facciones que componen el Frente de Todos, en medio de la feroz interna que marca al oficialismo. El último en defender esa idea fue el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien aseguran “está convencido” de la necesidad de construir una mesa política y ampliar la coalición con miras a 2023.

La posición de De Pedro, considerado un “equilibrista” en el delicado funcionamiento de la alianza oficialista, va en sintonía con la que se maneja desde varios sectores del Frente de Todos, entre los que se incluyen varios alfiles del presidente Alberto Fernández, a quien le reclaman “reacción” ante lo que sucede.

El funcionario es uno de los referentes de La Cámpora y de extrema confianza de Máximo y Cristina Kirchner, al tiempo que mantiene una buena relación con el Presidente, tras haber reconstruido el vínculo luego de su renuncia pública posterior a la derrota post PASO.

“Se tiene que abrir una instancia de diálogo y es el Presidente el que tiene que llamar”, evaluaban desde hace días en las filas de La Cámpora. “Claramente es una falla del Presidente no tener ese diálogo con los principales actores del Frente de Todos”, agregaban, para defender la necesidad de sentarse a discutir políticas.

De momento, todo indica que Fernández sigue firme en su posición y no habría cambios en la arquitectura política del frente, pese a que cada vez son más los albertistas que tratan de empujar para que el Presidente dé una señal de apertura frente a lo que consideran un “aislamiento” cada vez mayor de su parte. La posición de estos dirigentes es celebrada en el ala dura del kirchnerismo y son varios los que consideran que, eventualmente, desde esa presión se puedan producir cambios.

“Cuando hasta los propios lo ven y te lo dicen, ya es otra cosa. Ahí no puede haber lugar a segundas lecturas, sino que debería obligarlo a reaccionar. Ojalá”, resumen referentes kirchneristas. De todos modos, la mayoría de las fuentes consultadas no abrigan demasiadas expectativas, pese a la presión que ejercen, por un lado, la falta de resultados en la pelea contra la inflación -el principal problema en materia económica- y, por el otro, los números cada vez más alarmantes que arrojan las encuestas.

La posición de De Pedro trascendió en momentos en que el ministro político de la Casa Rosada suma reuniones con dirigentes ubicados fuera de las fronteras del kirchnerismo, como el exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey, con quien se encontró dos veces, y el líder de los gastronómicos, Luis Barrionuevo.

Cerca del camporista aseguran que busca reconstruir puentes con otros sectores del peronismo. Está previsto que De Pedro y Urtubey se vuelvan a ver este sábado, en una cumbre del PJ en Mendoza motorizada por otra referente de La Cámpora, Anabel Fernández Sagasti, alfil de Cristina Kirchner en el Senado. De Pedro participa activamente en el armado del encuentro en el que confirmaron su presencia el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, vía Zoom; y los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Sergio Uñac (San Juan), entre otros.

“El diálogo se tiene que desarrollar con los que piensan distinto, no los que ya piensan como uno”, responde De Pedro cada vez que le preguntan por estos encuentros. ”Hace falta diálogo dentro del Frente de Todos, centrado en resolver los problemas de la gestión, que son los mismos que sufre la gente: inflación, salarios. Pensando en 2023, es necesario sumar más actores a nuestra coalición”, agregan desde su entorno.

Desde allí también indicaron que el ministro entiende que en el Gobierno “hay temas pendientes a resolver en la gestión que son muy importantes” y que, por eso, “pensar hoy en candidaturas es algo irresponsable y hasta estúpido”.