Por Adriana B. Anzillotti De la Redacción de LA NACION
"El año termina mejor de lo que comenzó", argumentan los operadores. Escasas sonrisas y opiniones que se contradicen. Algunos resultados mejor que otros y mucha cautela.
Es inevitable repetirse en este rubro, porque no hubo grandes avances. Y lo cierto es que todo estuvo y está atado a las cuestiones políticas y las decisiones económicas. Define bien este aspecto Mario Gómez, director de Toribio Achával, cuando dice: "No estamos en la situación de 2001/2002, pero tampoco como en 2003/2007. Cuando todo está mal o todo está bien, de alguna forma es más fácil tomar decisiones. Hoy atravesamos un tiempo intermedio de moderado optimismo, lo que nos obliga a poner énfasis y analizar cada proyecto en particular." También exige entender qué sucede en cada segmento del mercado; cuál es la respuesta de la gente, y qué puede reemplazar ese crédito necesario para una gran parte de la demanda que sigue soñando con comprarse al menos un departamento de un ambiente. Un empresario que no pertenece al sector, pero que conoce al dedillo esta problemática fue escéptico y dijo: "No hay ni habrá esos créditos por mucho tiempo". Seguramente ata esta conclusión al escenario económico. "Puede haber otras herramientas, pero ese crédito genuino es indispensable y no está", aclara.
Y pese a los momentos críticos hay que destacar como uno de los acontecimientos del año la realización del Salón del Mercado Inmobiliario, que organizó LA NACION, y por fortuna con muy buen resultado. El encuentro afianzó a LA NACION como referente del sector y estuvieron representados los players más importantes, no sólo de Buenos Aires, sino del interior y de Punta del Este o Miami, y se logró sinergia entre los protagonistas en busca de nuevos negocios para armar en el mediano plazo. Así se cumple en parte también otra de las premisas del Salón, la de convertirse en punto de encuentro para tejer negocios e incorporar nuevos nombres a las propuestas. El viernes comenzará 2010, un nuevo año, y a pesar de los obstáculos todo el sector seguirá buscando nuevos caminos, otros recursos y diferentes herramientas para encontrar otra salida. El desafío está por delante y hay que enfrentarlo con convicción, soñando con otro futuro para todos... Con los mejores augurios, brindis mediante, ¡Feliz Año Nuevo!