“Era muy espeluznante”: paseaba por Francia, entró a una casa abandonada y lo que descubrió lo dejó sin palabras

Los exploradores de casas abandonadas son tendencia en la redes sociales. Aventureros empedernidos, se atreven a indagar en las profundidades de castillos centenarios y propiedades que dan miedo a las que no cualquiera se animaría a ingresar y de vez en cuando descubren algún objeto que los deja boquiabiertos.

“Dentro de la casa era muy espeluznante”, dijo Yannik, un explorador de 21 años a Jam Press sobre uno de sus últimos hallazgos. Caminaba junto a un amigo por la campiña francesa cuando se topó con una imagen digna de película. A merced de la naturaleza, una casa fue devorada por plantas que escurrieron sus raíces hasta lo más profundo del inmueble.

Uno de los ambientes donde más predomina el verde es el que pudo haber sido usado como lavadero. Más allá de los electrodomésticos vintage, en el cuarto lindero a la cocina ya no quedan casi rastros del piso, hoy en día enteramente recubierto por un manto vegetativo. Las plantas también siguieron la luz y escalaron por las paredes y muebles hasta llegar al techo de policarbonato donde entran los rayos de sol.

Pausada en el tiempo, la decoración recubierta por una capa de musgo y suciedad demuestra que se trata de una propiedad que está deshabitada por varios años. Cada habitación es un cambalache que pondría los pelos de punta a cualquier minimalista. El papel floreado de las paredes -hoy en día descascarado y oscurecido- poco combina con la multiplicidad de alfombras que recubren el piso o los cubrecamas en las habitaciones.

En el comedor la mesa para cuatro sigue puesta con mantel y ornamentos en su centro. La sala está completamente sujeta al desgaste del tiempo, donde se puede observar cómo ráfagas de viento o algún intruso pudieron haber desacomodado los cuadros en las paredes.

Es en esta habitación donde el aspecto más espeluznante de la casa se muestra por primera vez. En la esquina encima de un sillón rojo hay una muñeca antigua vigilando la sala. Del otro lado de la puerta, el infierno de muchos y el típico escenario de un film de terror aguarda en silencio.

Se trata de un cuarto lleno de muñecas añejas, desgastadas y con miradas penetrantes. De distintos tamaños, al menos 13 de estos juguetes de colección visten vestidos elegantes y se encuentran paradas, acostadas y hasta colgadas del techo en un puesta en escena tétrica que asusta a los más temerosos.

“Eso es muy siniestro. Nunca entraría ahí, ustedes son muy valientes”, escribió uno de los seguidores de la cuenta @urbexguide en Instagram con más de 105.000 seguidores cuando se publicó el video de la casa en la época de Halloween.

Además de las muñecas, el explorador con base en Alemania dio con varios documentos que delataban la historia de la casa. “Descubrí que una pareja vivía dentro de este lugar hace 12 años”, dijo, y agregó: “Probablemente ambos murieron y no tuvieron hijos que pudieran cuidar la casa después de su muerte. Encontré todas las fotos de la pareja y un calendario de 2011″.

Pero lo que lo dejó sin palabras fue la forma en la que la naturaleza recuperó terreno y tomó la casa casi por completo. “Es increíble ver cómo la naturaleza recupera todo”, admitió.