Se inspiró en el pueblo italiano donde está Ferrari y lanza el primer barrio cerrado con aeropuerto de Sudamérica

En un viaje por Maranello, un pequeño poblado de 17.000 habitantes en el Norte de Italia en el que se encuentra la fábrica de autos de lujo de Ferrari, un desarrollador santafecino se inspiró en un pequeño emprendimiento que visitó junto a un socio del sector aeronáutico. Esa visita fue el disparador para una “charla de socios” para un pequeño proyecto, que comenzó a tomar forma cuatro años atrás y fue creciendo hasta convertirse en un ambicioso masterplan.

Tras su paso por “la Ciudad empresarial” de Ferrari, los desarrolladores unieron este concepto con la creciente demanda de la comunidad aeronáutica y de negocios en la Argentina. Así comenzó a tomar vuelo la idea de construir un aeropuerto para vuelos privados y de negocios, con su propia infraestructura, que converja con otros sectores.

Bajo el nombre de “Flytown”, el proyecto impulsado por Emprendimientos Financieros Inmobiliarios S.A (Efisa) incluye un hotel 5 estrellas, campo de golf, cancha de futbol, comercio de autos de alta gama y, por último, un exclusivo barrio cerrado. “Se trata de un mega proyecto que es único en Sudamérica. Hay algo parecido en Estados Unidos y en Europa. La idea salió conversando con algunos socios tras visitar la ciudad italiana, uno de los cuales pertenece al sector aeronáutico y advirtió las carencias en infrastructura que existen hoy en el país. Entonces comenzamos una investigación de mercado muy exaustiva para ver si daba para un proyecto de esa magnitud”, explica a LA NACION el presidente de Efisa, Carlos Rovitti, que es también presidente del Observatorio Inmobiliario de Rosario.

Con una inversión que ronda los 70 millones de dólares, y a pesar de que incluye tres sectores que resultaron muy golpeados por la pandemia - el aeronáutico, el hotelero y el inmobiliario -, Rovitti advierte que desde el punto de vista comercial el emprendimiento “cierra por todos lados”. “Durante el último año y medio, observamos un auge de aeronaves privadas, de empresarios con más de un avión ejecutivo, con carencia de infraestructura, que mostraron una gran oportunidad para invertir en el mercado que hoy no existe”, relata.

“Llevamos más de cuatro años trabajando en un proyecto que fue mutando. Hay un mercado de naves muy grande que se mueven en el mundo de los negocios. Comenzamos mirando eso y fue creciendo en función de otras necesidades”, dice el desarrollador y afirma: “No existe en la actualidad un proyecto de esta envergadura”.

El emprendimiento estará ubicado en la localidad de San Jerónimo Sud, a metros de la Autopista Rosario Córdoba, y a treinta minutos de la Ciudad de Rosario. Según indica el titular de Efisa, la idea es “lograr una sinergia entre todos los componentes del proyecto”, que se despliega en un predio de 260 hectáreas.

Pero, ¿cómo se decidieron a arriesgar una inversión de 70 millones de dólares en un proyecto que no tiene precedentes en la región? “Por el tipo de proyecto que es”, responde el presidente de Efisa. “Argentina es un lugar apetecible para emprendimientos a largo plazo. Se esta previendo un horizonte de un tipo de trabajo que va a demandar este tipo de movimientos. Este tipo de proyectos que apuntan al desarrollo de una región son los que se están viendo”.

Si bien el proyecto todavía se encuentra en la etapa reunir el capital inicial para arrancar con el emprendimiento, el presidente del Observatorio Inmobiliario de Rosario sostiene que ya cuentan con “una masa critica de capital comprometida”, con lo cual apuntan a iniciar la construcción “a mediados del año que viene”. “Se trata de un megaproyecto y estamos en la parte técnica. Es un equipo liderado por arquitecto Fabio Cabral”, detalla.

En este sentido, los desarrolladores planean realizar la construcción de todas las aéreas al mismo tiempo, ya que en cada área hay empresas diferentes para trabajar.

Lotes con hangar propio

Con sólo 132 lotes de 2100 metros cuadrados cada uno, el barrio privado apunta a convertirse en el exclusivo hogar de personalidades del mundo de los negocios, el deporte y del sector aeronáutico. Todos los terrenos están diseñados con vista al campo de Golf y la mayoría contará con su propio hangar. “Los lotes tendrán un valor aproximado de US$220 el metro cuadrado”, adelanta Rovitti y añade que La venta de los lotes “será financiada bajo la figura de fideicomiso”.

Además, el barrio privado contará con todos los servicios incluyendo el acarreo de aeronaves hasta su casa y distintas áreas para actividades recreativas y de esparcimiento. En tanto, el golf club ocupará 70 hectáreas e incluirá sede social, bar, restaurante, vestuarios profesionales y locales de venta.

“Empezamos a entender en función de la región lo que solicitan algunas personalidades que viven por acá que generaban una demanda sobre una infrastructura que no existe”, apunta.

Además de la amplitud de los lotes, 30.000 m² del terreno estarán distribuidos en dos bosques y una plaza central como pulmones verdes.

¿Por qué eligieron esa ubicación? “No es un capricho. Estuvimos dando vuelta por varias localidades. Lo más importante era la pista, porque conlleva algunos temas técnicos, tiene que reunir ciertas condiciones para que la ANAC otorgue los permisos. Ya tenemos la prefactibilidad de ese organismo, de medio ambiente de la provincia y de hidráulica”.

Asimismo, opina que “un proyecto de estas características con la inversión que conlleva, generará un enorme impacto económico en toda la región, y una gran fuente de empleo”. Rovitti aventura que se habla de “más de 1.500 puestos de trabajo” y, en esta línea, afirma que el proyecto ha sido bien recibido por la comunidad de San Jerónimo Sud y de sus autoridades.

“El proyecto tiene varias vertientes y cada pieza de la arquitectura tiende a la singularidad”, explica a LA NACION, Flavio Cabral, el arquitecto encargado del diseño de Flytown.

Un proyecto que apuesta a la sinergia de sus componentes

“Hacer sinergia en todas las áreas para darle movimiento” repite el titular de Efia sobre el eje del proyecto. Si el barrio se pensó para muy pocos pobladores, el desarrollo apunta al movimiento constante con la integración de los distintos sectores.

“Todas las áreas generan un movimiento: por ejemplo, el campo de Golf pensado para eventos internacionales, generará la llegada de jugadores que llegan al aeropuerto y tienen ahí mismo un hotel para alojarse”, explica. O el centro de alta competición de fútbol, pensado para amistosos locales e internacionales, o para que equipos de primera división realicen las pretemporadas.

Respecto al aeropuerto, el desarrollador afirma que ocupará el 50 por ciento del predio: tendrá una pista de 2000 metros apta para recibir aeronaves privadas y ejecutivas. Además, estará disponible como alternativa de emergencia a los aterrizajes del Aeropuerto Internacional Rosario. La firma desarrolladora lo considera como “una puerta de entrada excepcional a la zona agroexportadora más importante de América del Sur” y aseguraque ya hay varias cadenas internacionales interesadas por la concesión del hotel cinco estrellas y en los próximos dos meses definirán cuál es la elegida.

El emprendimiento también tendrá un Centro de entrenamiento de la alta competencia: tendrá canchas profesionales; cuatro de fútbol, dos de rugby, seis de tenis de polvo y dos de piso sintético y otra más con gradas. Contempla catorce hectáreas para todo el complejo, contando con 2000 m² de instalaciones. Además, un campo deportivo para entrenamiento. Por otra parte, en el sector de actividades comerciales e institucionales contará con el primer centro comercial dedicado a la aeronáutica privada, que incluirá motonáutica y autos de alta gama.

Además, 10.000 m² serán reservados para: capacitación aeronáutica, instituciones médicas, instituciones empresarias, instituciones oficiales.