La moda es cíclica, se sabe. Un diseño que fue transgresor hace treinta años hoy puede volver a estar vigente. Eso es lo que demostró Dua Lipa (26) en la fiesta de los Grammy, el domingo 3 de abril. La estrella pop británica apareció en la gala de los premios, celebrada en Las Vegas, con un vestido Versace que la supermodelo Cindy Crawford había usado en la década del 90 en dos oportunidades: en la entrega de los MTV Awards de 1992 y, apenas unos días más tarde, en la gala amfAR. El diseño bondage –llamado así porque está inspirado en la estética sadomasoquista– tiene una estructura de correas negras con hebillas doradas que se cruzan sobre un corset transparente y fue uno de los looks de Crawford más fotografiados de su carrera. Fue imposible no recordarlo cuando Dua Lipa subió con él para entregar en el escenario del MGM Grand Garden Arena el premio al Mejor Nuevo Artista. La diferencia entre las dos estuvo en los accesorios: mientras que la modelo llevó un gran moño para recogerse el pelo, la cantante sumó una maxigargantilla con cadenas.
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