¿Quiénes son? Los nietos y bisnietos de la reina Isabel que la acompañaron en el homenaje al duque de Edimburgo

La multitudinaria y gran despedida había quedado pendiente para cuando la pandemia diera un respiro. A punto de celebrarse el primer aniversario de la muerte de Felipe de Edimburgo –murió el 9 de abril–, Isabel II, la familia real casi al completo (faltaron los duques de Sussex), miembros del gobierno, representantes de las Casas Reales europeas, de las Fuerzas Armadas y de las organizaciones con las que colaboró se dieron cita para rendirle un sentido homenaje en la abadía de Westminster.

Esta vez, Isabel II cedió el protagonismo a las nuevas generaciones, por lo que una de las grandes postales del día fue la llegada de los duques de Cambridge con sus hijos mayores, el príncipe George (8) y la princesa Charlotte (6), tercero y cuarta en la línea sucesoria al trono, que por primera vez participaron de una gran cita de la realeza.

Los hijos de Kate y William pudieron disfrutar de su bisabuelo, que los sumaba en divertidos programas, como pasear en uno de sus coches a caballo, tal como mostraron en una fotografía recientemente publicada. “Mis hijos tendrán siempre un recuerdo muy especial de su bisabuelo, como cuando venía a buscarlos y les contagiaba su pasión por la aventura o su sentido del humor”, contaba el duque de Cambridge, que se privó de llevar al menor de sus herederos, Louis, porque sólo tiene 3 años.

Además de los hijos mayores de William y Kate, también participaron el resto de los bisnietos de Su Majestad. Flanqueada por sus padres se la vio a Mia Tindall (8), hija mayor de Zara, nieta de la reina de Inglaterra, y el ex jugador de rugby Mike Tindall, que tienen dos descendientes más, Lena (3) y Lucas (1). También asistieron al homenaje a su bisabuelo Savannah e Isla Phillips, las nietas de la princesa Ana por parte de su hijo Peter y la ex mujer de él, Autumn.

El número de bisnietos que tiene Isabel II no para de crecer, pero ver juntos a buena parte de ellos en un evento de esta magnitud fue muy simbólico: las nuevas generaciones Windsor pisan fuerte.