Tres especialistas en iluminación comparten en esta nota los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de llevar luz a nuestros espacios exteriores.
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Iluminar bien un jardín es todo un arte. Es hacer una síntesis del paisajismo usando los elementos más significativos que lo componen, imaginar el uso de los espacios y crear escenas utilizando distintos efectos. Para lograrlo es necesario captar el espíritu del lugar y definir qué sensación buscamos originar en las personas que lo viven o lo contemplan.
La luz artificial tiene la capacidad de develar y mostrar todo, o puede hacer que el ojo vea lo que nosotros queremos que vea. Tres expertos en el tema, Sabrina Mandel, arquitecta, docente de la UBA y diseñadora de iluminación; Rubén Amsel, diseñador de iluminación y de luminarias para exterior y paisajismo, y Carola Crostelli, arquitecta y especialista en medio ambiente visual e iluminación de superficies, compartieron con Revista Jardín algunos consejos y aquí reunimos los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de dar luz a tu espacio exterior.
- Cuanto antes se empiece con el tendido eléctrico en la obra, menos limitaciones van a surgir y habrá mejores posibilidades de lograr los objetivos propuestos dentro del proyecto de iluminación.
- Antes de decidir qué iluminar y cómo hacerlo, es importante analizar la vista desde la casa, de los árboles existentes, el equipamiento, las circulaciones, los macizos y las plantas existentes.
- Tratar de iluminar lo necesario, que la iluminación sea controlada y no produzca deslumbramiento.
- El contraste de luz cálida versus luz fría es un recurso recurrente, y es interesante hacer una buena mixtura de ambos.
- Intentar una iluminación sugerente para no perder el espíritu de la noche, y no encandilar.
- En patios urbanos no conviene iluminar los límites porque se achica el espacio. Lo ideal es regular la iluminación perimetral, que alguno de los limites quede oscuro para resaltar plantas y las mesas iluminarlas desde arriba.
- Dependiendo de las especies, pueden iluminarse desde arriba, para proyectar sombras, pero si la forma de la planta es muy esbelta conviene hacerlo desde abajo.
- No incluir todo el proyecto en un mismo encendido. Crear distintas escenas utilizando efectos.
- En árboles: siempre es interesante combinar ópticas para lograr distintos efectos según la morfología de la especie. En árboles muy grandes, las luminarias deberán cubrir el total de la forma para no deformarlo. Esto se realiza teniendo un buen control óptico de las luminarias, es decir, que toda la luz que se emite se dirija a la copa sin perder demasiada potencia en el camino.
- Para la selección de las luminarias de exteriores hay que tener en cuenta que cumplan ciertas características técnicas, como el índice de protección al ingreso de los sólidos y los líquidos. También es importante que la instalación eléctrica la realice personal idóneo y que cumpla con la normativa vigente.
- Es conveniente que el origen y la fuente de luz estén disimulados, para que se puedan ver los objetos iluminados pero no saber desde dónde ni cómo.
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