Las tareas de verano en el jardín: poda, riego profundo y cosecha de semillas

¿Qué momento del día es más conveniente?; ¿Cuál es el mejor técnica?; ¿De qué no podemos olvidarnos en esta época del año?

Durante los meses cálidos del verano son numerosas las plantas que, por necesitar altas temperaturas para florecer, adornan nuestro jardín. Los árboles proporcionan abundante sombra, muy codiciada para el descanso. Debajo de ellos se armarán canteros de flores con menor requerimiento de luz solar, como hortensias y jazmines del Cabo.

Esta es la época más adecuada para multiplicar cactus y suculentas por esquejes, también se pueden hacer gajos de geranios, claveles, santolinas, hiedras, madreselvas, salvias y jazmines.

Las altas temperaturas de enero y febrero hacen que sea necesario trabajar en el jardín por la mañana temprano y al atardecer. Algunas de las tareas a las que debemos dedicarnos son carpir, eliminar yuyos, regar, colocar tutores y cortar el césped.

La cosecha de semillas de nuestras plantas de flores debe realizarse los días secos y soleados. Hay que identificarlas y colocar la fecha al guardarlas. Este es el momento de cosechar lupinos, espuelas de caballero, zinias, coreopsis, flox, campánulas. Estar atentos a que no se abran y se caigan en el cantero antes de que las cosechemos.

Trasplantar en lugar definitivo las plantas de los almácigos sembradas en noviembre y diciembre. No hacerlo en las horas de sol fuerte.

Realizar un riego profundo por semana en los árboles y arbustos recién plantados. Esto resulta mucho más eficiente que varios riegos superficiales todos los días.

Podar con mayor frecuencia los cercos de ligustrina o ligustro, tratando de que la parte superior resulte más estrecha que la basal.

En las hortensias de flor, quitar las flores pasadas. Realizar el corte por encima de dos yemas bien desarrolladas. Las yemas débiles no producirán flores. Regar abundantemente.

Realizar una poda verde en algunas enredaderas para mantener su forma. Este es el caso de las glicinas, bignonias azules y jazmines. Cuando el crecimiento de las hiedras es muy vigoroso, recortar para evitar que queden huecos o sectores pelados sin hojas en el interior.

A fines de febrero realizar una poda de conducción de las ramas de los jazmines azórico, del país y chino, y de las bignonias que crecieron en forma desmesurada.

Colocar protección en el suelo de los canteros (de turba, pinocha, corteza de pino o mantillo de hojas de roble) en la base de camelias, azaleas, aljabas y rosales. Mantendrá la humedad y evitará temperaturas excesivas en el pie. Después de carpir la tierra de los canteros para sacar yuyos hay que cubrir con paja, chips o cama de caballo (aserrín de establo) bien estacionado. De ese modo, se evitará la compactación y pérdida de humedad a través de las grietas.

En macetas y jardineras los chips (trozos de corteza) colocados sobre la superficie ayudan a mantener más tiempo la humedad. Por lo tanto, reducen la frecuencia de riego.

Durante toda la estación es conveniente cortar las flores marchitas para lograr una floración más prolongada. Esto es válido para casi todas las herbáceas perennes.

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