Un edificio inspirado en galerías europeas que siempre estuvo ligado al arte
Inaugurado en 1995 y creado por la Fundación para las Artes, el espacio dedicado a las artes y la cultura funciona dentro de las Galerías Pacífico y homenajea a Jorge Luis Borges.
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PARA LA NACION
El edificio surgió como un error de cálculo. Fue diseñado para instalar la sucursal argentina de la tienda Au Bon Marché de Paris, un lugar que prometía ofrecer las últimas expresiones de la moda mundial y que nunca llegó a concretarse porque los locales fueron ocupados por comercios menores de rubros diversos, unidos en una sociedad llamada Galería Florida.
Sin embargo, muchos años después de su construcción, revirtió su suerte fundacional y se convirtió en un templo de las artes que en sus 10.000 m2 aloja cuatro auditorios, salas de exposiciones, un cine, un área de talleres y espacios para seminarios, conferencias y eventos.
De estilo neorrenacentista, su construcción comenzó en 1891, bajo la dirección de los arquitectos Francisco Seeber y Emilio Bunge, y desde sus orígenes siempre fue un espacio vinculado al arte. El diseño del edificio se inspiró en las grandes galerías europeas como la Vittorio Emmanuele II de Milán, Italia, y contaba con algunos adelantos tecnológicos de la época como los ascensores mecánicos, la iluminación y la calefacción centralizadas. Así nació una imponente obra arquitectónica con calles entrecruzadas, bóvedas de vidrio y una cúpula central espaciosa y elegante. El primer sector del edificio, en las calles Florida y Córdoba, se terminó en 1894, y el segundo, en San Martín y Viamonte, dos años más tarde.
De tiendas y ferrocarriles
En 1896, fue la primera sede del Museo Nacional de Bellas Artes y la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1889, se construyó el Phoenix Hotel (hoy Esplendor Buenos Aires), en la esquina nordeste de la manzana de las galerías, mostrando ya que el proyecto original nunca sería concretado. En 1908, y para solucionar algunos problemas económicos, parte del edificio se vendió al Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, que estableció allí sus oficinas centrales y que legó su nombre al centro comercial cuando compró, finalmente, la totalidad del inmueble.
Los murales, íconos del edificio
En 1945 los arquitectos Jorge Aslan y Héctor Ezcurra proyectaron la remodelación del edificio, separando la galería de comercios de las oficinas del ferrocarril e incluyendo enormes murales en la cúpula central. Cinco grandes pintores muralistas plasmaron sus obras en la superficie de 450m2 de la cúpula central de Galerías Pacífico y que son un emblema: Antonio Berni, Lino Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro.
La obra en su conjunto es considerada la máxima expresión del muralismo argentino. Años más tarde se incluyeron nuevos murales realizados por Julio Le Parc y Carlos Alonso. Los murales, que registran una gran cantidad de situaciones, alegorías y mensajes universales, fueron restaurados en dos oportunidades: la primera en 1978, bajo la dirección de Antonio Berni, y la segunda en 1991 por un equipo argentino-mexicano dirigido por Manuel Serrano Cabrera.
Nace el Borges
En 1989, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional. A principios de 1990 fue totalmente remodelado bajo la dirección del estudio de arquitectura Juan Carlos López y Asociados que lo transformó en el centro comercial que abrió sus puertas el 18 de mayo de 1992. Tres años después nació en Centro Cultural Borges que fue inaugurado por el entonces rey Juan Carlos de España, con una muestra de Jorge de la Vega, una exposición de arte argentino preparada por el Museo de Arte Moderno de la Universidad de Oxford, un espacio vinculado a la figura de Jorge Luis Borges, la célebre Corona de los Andes y una sala en la que se exhibió pintura española de los siglos XIX y XX.
En el 2021 el Borges pasó a integrar el Ministerio de Cultura de la Nación y, según reza en su web “se propone ser laboratorio y acervo, imaginario y biblioteca, exposición, escenario y apuesta, para que las viejas memorias de la ciudad que lo habitan y tensionan, las antiguas y las más nuevas artes, sean inspiración y materia de las poéticas del porvenir”.
Fue la primera sede del Museo Nacional de Bellas Artes, bajo la dirección de Eduardo Schiaffino, y en su noche inaugural leyó el poeta Rubén Darío. Además, allí montaron sus estudios Ángel Della Valle y Eduardo Sívori. En el edificio funcionaron El Ateneo y La Colmena Artística, la Asociación Estímulo de Bellas Artes y el Centro Islas Malvinas además de agrupamientos de intelectuales y artistas; y su cercanía a la Facultad de Filosofía y Letras, lo convirtió en sitio de gran actividad cultural.
El escritor Jorge Luis Borges es el protagonista del centro cultural. En una de las salas están las primeras ediciones de sus libros, publicaciones que hizo en conjunto con Victoria Ocampo y otros intelectuales, obras traducidas y un mapa de Buenos Aires dibujado a mano por la artista Guadalupe Marín, con referencias de su vida, entre ellas, el trayecto que hacía en tranvía para llegar a la Biblioteca Miguel Cané. En ese pabellón también hay bibliotecas con los libros que Borges leía, ensayos sobre su obra, y variadas ediciones de sus cuentos y poemas.
Otro sector está dedicado al Museo Nacional de Bellas Artes, pues allí funcionó su primera sede. También está la sede del Museo Nacional de Arte Oriental, que dispone de un espacio exclusivo. Y hay un lugar especial para el Palais de Glace, que continúa cerrado por refacciones. La fundación Mercedes Sosa tiene su área propia en el tercer piso, y además funciona la escuela de danza de Julio Bocca. En otra sala del segundo piso hay un taller de los restauradores y conservadores del Bellas Artes, que trabajan a la vista del público en el proceso de catálogo y registro de las obras del artista Líbero Badii.
El centro cultural se une con el shopping a través de un pasillo en el que está el Mercado de Artesanías Tradicionales e Innovadoras Argentinas (MATRIA), donde se exhiben y venden piezas, instrumentos musicales e hilados, entre otros productos.
Se dice que en los sótanos del edificio funcionó un centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura militar. En 1987 un equipo de rodaje estaba filmando en el sótano de Galerías Pacífico cuando descubrieron las mazmorras.
Centro Cultural Borges. Viamonte 525, CABA De miércoles a domingo de 14 a 20. Entrada libre y gratuita.
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