Nacieron en 2017 y buscan reunir a los pilotos civiles en distintos aeroclubes del país para disfrutar de un fin de semana de relax
Dormir bajo el ala de tu propio avión, en carpa, conociendo destinos increíbles y rodeado de personas que comparten la misma pasión. De eso se trata Aerocamping, la propuesta que combina el amor por la aviación con el gusto por viajar. La idea, surgida en 2017, fue de Facundo Contreras, piloto civil de 30 años que desde muy chiquito heredó de su papá la pasión por volar y la combinó con su profesión de licenciado en Turismo.
“Siempre que iba a festivales en distintos aeroclubes, veía que eran eventos más pensados para gente de afuera, que para los pilotos. Y a raíz de mis estudios en Turismo empecé a diseñar un evento que pudiera combinar ambas cosas”, cuenta Facundo, nacido en Neuquén, que busca alentar el turismo aéreo. “Quise hacer de la aviación una actividad recreativa e integradora. Relacionarse entre pilotos, conocer las diferentes realidades de los aeroclubes del país, fomentar la actividad aeronáutica y disfrutar de la gran camaradería que se vive en este tipo de encuentros. A través de actividades sociales y con un fin recreativo, se busca compartir momentos únicos entre los participantes”, explica Contreras, que traza el paralelismo con los eventos de motos. “Es un concepto muy parecido”, compara.
Cada piloto sale con su avión desde su lugar de origen y se encuentran en la base del aerocamping, que es un aeroclub con una buena infraestructura, sobre todo en lo que hace a baños y duchas. Facundo, además, destaca la parte de entrenamiento que tienen estos eventos para los pilotos. ¿Otro punto fuerte de estos encuentros? La gastronomía local: la idea es degustar de los platos típicos de cada destino, al punto de buscar lugares especiales para disfrutar de la buena gastronomía y una larga sobremesa. El último encuentro, en Mendoza, por ejemplo, supo amalgamar ambos conceptos.
Del primero y al récord
El primer Aerocamping fue en marzo de 2017 y convocó solo a pilotos civiles de Neuquén y Río Negro con ganas de experimentar un fin de semana relajado en la localidad de Villa El Chocón. Fue tan buena la experiencia que un año después decidieron repetirla, pero con una convocatoria ampliada. “Elegimos el aerocamping El Bolsón para hacer base ahí y visitamos a la pista privada Lago Cholila Lodge. Hubo más de 50 inscriptos y 25 aeronaves, y recibimos visitantes de diferentes puntos del país como Villa Angela Chaco, Bahía Blanca, Mendoza, Puerto Madryn, Río Gallegos, Neuquén, Santa Rosa y Tandil”, recuerda Contreras. Para ese momento, el concepto de aerocamping empezada a correr a velocidad crucero entre los pilotos y aeroclubes locales.
Cuando empezó 2020 el interés fue creciendo. Quedó demostrado con el evento que se hizo en febrero de 2020, que fue, hasta ahora, el de mayor convocatoria. “Fue justo el anterior a la pandemia, y el de mas participantes. Se hizo en el Aerocamping El Bolsón, como en 2018, solo que esta vez rompimos un récord de cantidad de participantes y aeronaves reunidas: hubo 100 personas y más de 30 aeronaves. Además, el evento tuvo la particularidad de ser internacional porque hubo pilotos y aviones de Chile, Paraguay y Uruguay”, cuenta Facundo.
“Siempre buscamos que sea un destino turístico porque tiene el concepto de escapada de fin de semana, por eso lo hacemos los fines de semana largos. Una vez ahí, hacemos vuelos a un punto cercano: por ejemplo, en Córdoba hicimos base en Villa General Belgrano y fuimos volando hasta la cumbre; en Mendoza hicimos base en Tunuyán y después nos fuimos a visitar una bodega. También fuimos a la costa y sobrevolamos el mar. Son desafíos también para los pilotos porque muchos jamás sobrevolaron las montañas; por eso, antes de cada vuelo, hacemos charlas y capacitaciones. Queremos hacer uno sobre las Cataratas”.
El año pasado, post pandemia, se hicieron cuatro encuentros en el año. Y en 2022 la idea es repetir esas escapadas. Cabe aclarar que cada piloto lleva su equipamiento (carpa y bolsa de dormir). “La experiencia de acampar bajo el ala de un avión es algo único, inigualable. Además son eventos súper inclusivos: se puede venir solo, con amigos, con la familia... Todos son bienvenidos. Incluso, diversos objetos voladores: han participado desde helicópteros hasta gente que llegó al camping en camioneta y el vuelo en destino lo hizo con su globo aerostático”, cuenta Facundo, a modo de dato de color.
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