Afirman que Berardi rogó para que no lo mataran

"El chico venía en el asiento de atrás del auto y no paraba de llorar. Pedía, por favor, que no le hicieran nada porque no iba a contar nada." La declaración corresponde a un testigo que formaba parte del entorno de uno de los once imputados por el secuestro y homicidio de Matías Berardi y que expuso ayer en la audiencia por el juicio oral que se realiza en los tribunales orales federales de San Martín.

En su declaración, el testigo puso al descubierto cómo fueron los últimos minutos de vida del joven estudiante secuestrado en octubre de 2010 en la zona de Ingeniero Maschwitz. Berardi había logrado escapar de la herrería donde estaba cautivo, frente al cementerio de Benavídez. Pidió ayuda, pero los vecinos no le creyeron. Los secuestradores lo recapturaron, lo obligaron a subir a un auto y lo llevaron a un descampado de Campana, donde lo mataron.

El relato del testigo corresponde a la descripción de ese viaje y del asesinato que, según detallaron fuentes judiciales citadas por la agencia Télam, le habría contado el acusado Gonzalo Álvarez. En la declaración, el testigo sostuvo que mientras los secuestradores lo llevaban a Campana, Berardi prometió no delatar a los sospechosos y rogó por su vida.

El testigo afirmó ante los jueces Elbio Osores Soler, Lidia Soto y Germán Andrés Castelli que de acuerdo con lo que sabía, quienes llevaron a Berardi a Campana habrían sido los acusados Álvarez, Damián Sack, Gabriel Raúl "Larry" Figueroa y Facundo Maidana.

Además, acusó a Maidana de ser quien, pese a las súplicas de la víctima, habría asesinado a Berardi al dispararle un balazo por la espalda.

En su extensa declaración, el testigo habría dicho que, según le habría contado el acusado Álvarez, nadie quería matar a Berardi, pero habría sido Facundo Maidana, quien decidió que había que asesinarlo porque el adolescente logró ver sus rostros y el lugar en el que estuvo secuestrado.

Fuentes judiciales indicaron a la agencia Télam que el testimonio habría sido fundamental para determinar el grado de participación de cada uno de los imputados.