Asesinato en Villa Gesell: "Es una pesadilla", dijo el padre de Máximo Thomsen

El padre de Máximo Thomsen, uno de los imputados como coautor del homicidio del adolescente Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, aseguró ayer que lo que ocurrió "es una total pesadilla" y que su hijo "está totalmente destrozado". Marcial Thomsen estuvo con el principal acusado por el asesinato en la comisaría de Pinamar, donde se encuentra detenido su hijo, de 20 años. El padre de Thomsen aseguró a la prensa que está "destruido" y que en su familia están "muertos todos".

Su hijo es uno de los diez acusados que permanecen detenidos desde el sábado pasado por decisión de la fiscal de Villa Gesell, Verónica Zamboni, quien les imputó el delito de "homicidio agravado por premeditación de dos o más personas" .

El hombre enfrentó por primera vez a los medios y señaló que su hijo "está totalmente destrozado" y negó que haya existido un "plan" para asesinar a la víctima. "No hicieron ningún plan para matarlo (a Fernando), eso es una locura", señaló.

Su esposa, Rosalía Zárate, renunció al cargo de secretaria de Obras Públicas de la municipalidad de Zárate, según confirmaron ayer fuentes vinculadas con el intendente Osvaldo Caffaro.

"Es terrible, es una total pesadilla, hay que seguir trabajando, hay que seguir viviendo", concluyó, visiblemente fatigado, su declaración ante los periodistas el padre del joven que fue señalado por cinco testigos en las ruedas de reconocimiento como el joven que pateó a Báez Sosa cuando este estaba indefenso en el suelo.

Posteriormente, se retiró de la seccional la madre de Juan Pedro Guarino, otro de los detenidos en el marco de la investigación por el caso, quien manifestó que su hijo le aseguró que "no estaba en el lugar donde ocurrieron los hechos".

Entre lágrimas, la mujer expresó que lo único que podía hacer era enviarle el "pésame" a la familia del joven asesinado. Guarino es uno de los detenidos que por el momento no fueron identificados por los testigos en las ruedas de reconocimiento.

Por último, abandonó la comisaría la madre de Blas Cinalli, de 18 años, otro de los que no fueron reconocidos por los cinco testigos que por el momento participaron del proceso de identificación de sospechosos. Esa mujer evitó responder las preguntas de los periodistas.

El padre de Enzo Comelli, en tanto, llamó a José Ventura para disculparse por la situación vivida por su hijo Pablo, el joven que fue liberado, pero que aún sigue vinculado a la causa. El padre del remero confirmó ese contacto y agregó que su hijo "recuperó la sonrisa".

José Ventura explicó, además, la relación que su familia tenía con los Comelli al comentar que los abuelos del detenido eran muy amigos de sus padres. Y dijo que en el llamado que recibió en las últimas horas el padre de Comelli se mostró "acongojado" por todo lo que están viviendo. "Hablamos muy poco porque se sentía destrozado por la situación", comentó Ventura, Agregó que Comelli "habló con los chicos (por los diez detenidos que están acusados por el asesinato de Báez Sosa) y que estos le dijeron que jamás habían nombrado a Pablo". Ante eso, José Ventura le contestó que descreía de esa versión, porque "alguien lo nombró".

Su hijo fue detenido el sábado pasado en la ciudad de Zárate, luego que los detectives de la policía bonaerense recibiesen la información sobre un posible sospechoso que habría abandonado la casa alquilada en Villa Gesell por los otros diez detenidos. Trascendió que los policías preguntaron sobre la propiedad de una zapatilla ensangrentada y que en ese momento los detenidos mencionaron a Pablo Ventura.

En los últimos días se confirmó que esos sospechosos mantenían hace varios años una situación de bullying sobre el joven remero. Ese muchacho de 21 años ni siquiera estaba en Villa Gesell en el momento del mortal ataque a Báez Sosa. En las dos jornadas de ruedas de reconocimiento ninguno de los testigos señaló a Pablo Ventura como participante de la agresión. Su padre señaló también que en Villa Gesell reciben muestras de apoyo de comerciantes y turistas.

Los diez detenidos en el marco de la causa permanecían alojados en seccionales policiales y mañana serán nuevamente trasladados a la sede de la Secretaría de Seguridad municipal, donde continuarán las ruedas de reconocimiento. Hasta el momento, seis de los diez detenidos fueron identificados como integrantes de la patota que mató a Fernando.

Además de los cinco testigos que coincidieron en marcar a Thomsen como uno de los agresores del adolescente de 19 años, Ciro Pertossi y Luciano Pertossi fueron señalados por dos testigos por haber golpeando a la víctima mortal y a otro joven.

A Tomás Comelli lo identificaron como integrante de la patota y dos testigos lo reconocieron como agresor directo de Fernando, mientras que Matías Benicelli fue identificado como la persona que arengaba con gritos al resto de la patota para que golpease con mayor dureza a Fernando e impedía junto a Ayrton Viollaz que otras personas ayudasen al estudiante golpeado en el piso.