Asalto y tiros en la Panamericana: motochorros balearon a un chofer de colectivos y le robaron la moto

Doce horas después de que el profesor de educación física Pablo Avena, de 41 años, fuera baleado por motochorros que le robaron la moto cuando circulaba por el corredor Bancalari, a la altura del country Laguna del Sol, en Tigre, un hecho similar ocurrió anoche en la autopista Panamericana, a la altura de Martínez, en San Isidro: la víctima fue un chofer de colectivos que fue atacado a tiros por delincuentes que le sustrajeron su moto.

Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes oficiales. Ahora, detectives judiciales intentan determinar si los ataques en San Isidro y en Tigre fueron protagonizados por la misma banda de motochorros.

La víctima del ataque de anoche, identificada como Juan Cristian Mallan, de 27 años y que trabaja como chofer de colectivos de la Línea 71, fue trasladada al Hospital Central de San Isidro (HCSI), donde lo atendieron por una fractura de tibia y peroné que sufrió cuando se cayó de la moto.

El robo, ocurrido anoche poco después de las 20, es investigado por el fiscal de Martínez Gastón Garbus. Según informaron fuentes del caso, los motochorros que atacaron a tiros a Mallan circulaban en una moto Rouser negra y roja.

La víctima, que vive en Villa Rosa, en Pilar, manejaba una moto Honda Cg Tian. “Cuando circulaba por la autopista Panamericana, a la altura de Hipólito Yrigoyen, en Martínez, los delincuentes le apuntaron con un arma de fuego con la intención de que detuviera la marcha”, explicaron las fuentes consultadas.

Como el chofer no detuvo su marcha, los delincuentes efectuaron, al menos, tres disparos. Mallan continuó con su trayecto y los motochorros volvieron a disparar. Hubo cinco disparos en total, según informó a LA NACION una fuente con acceso al expediente.

A la altura de la calle Córdoba, la víctima perdió el control de su moto y cayó. En ese momento, los ladrones se llevaron la moto y escaparon sentido norte, dijeron las fuentes consultadas.

“Al caerse de la moto, la víctima se fractura tibia y peroné de una pierna. También sufrió raspones. Los cinco disparos hechos por los delincuentes fueron en dirección al piso, con la intención de que detuviera la marcha”, dijo una fuente del caso.

El ataque protagonizado por motochorros en San Isidro ocurrió 12 horas después de un hecho similar sucedido a 100 metros de uno de los ingresos al country Laguna del Sol, en Tigre.

Ayer a las 8.05, Pablo Avena, un profesor de educación física de 41 años, fue atacado por motochorros cuando se dirigía a dar clases en la sede Nordelta del Northlands School, en Tigre.

El ataque ocurrió en el corredor Bancalari, a la altura del country Laguna del Sol. Avena fue interceptado por dos motochorros, que después de balearlo en la cara le robaron la moto y escaparon.

“Acababa de dejar a mi hijo en el colegio. Yo circulaba detrás de la víctima. Vi como los delincuentes, que circulaban en una moto, se le pusieron a la par y escuché un ruido muy fuerte”, afirmó la testigo.

Cuando el delincuente que conducía la moto se le puso a la par a Avena, su cómplice le disparó a corta distancia. La víctima pensó que le había pegado con la culata de un arma de fuego. De hecho, lo primero que dijo después del robo fue: “Me pegaron un culatazo”. Pero, más tarde, la pregunta que se haría sería terrible: “¿Tengo una bala?”.

Según se ve en la filmación de una cámara de seguridad, la víctima, aun herida, se bajó de la moto, que quedó en medio del asfalto.

El motochorro que le disparó, entonces, se subió a la moto de P. A. y escapó detrás de su cómplice.

“Sospechamos que se trató de un robo al voleo. La víctima fue elegida al azar por los dos motochorros”, dijo una fuente del caso.

En un comunicado dirigido a la comunidad educativa, la directora general del colegio, Lucila Minvielle sostuvo: “Queremos comunicarles que en el día de hoy un miembro de nuestro personal docente fue atacado por delincuentes con el objetivo de robarle mientras conducía su moto por el corredor Bancalari, camino a Benavídez. Ya está recibiendo la atención médica necesaria y está acompañado por familiares. Entendemos que está fuera de peligro. Lamentablemente, este es el segundo hecho delictivo sufrido por un miembro de nuestra comunidad en los últimos días”.

Como se dijo, en un momento se pensó que Avena había sido golpeado con la culata de arma. El disparo fue advertido cuando a la víctima le hicieron una radiografía. “El estudio determinó que la víctima tenía un proyectil o un perdigón a la altura de la mandíbula”, agregaron las fuentes consultadas.

Avena fue internado en una clínica de San Isidro, donde fue intervenido quirúrgicamente. El caso es investigado por el fiscal de Tigre José Amallo.

Fuentes judiciales informaron que, ante la sospecha de que los ataques de motochorros ocurrido con diferencia de 12 horas en Tigre y en San Isidro pudieran haber sido protagonizados por la misma banda, los fiscales Garbus y Amallo trabajan en forma coordinada.

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