La investigación por el atentado contra el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo: analizan la pista de un ataque mafioso por “protección”

ROSARIO.- No hay hasta ahora una hipótesis relevante, que concentre la investigación sobre el atentado contra el supermercado de José Roccuzzo, suegro de Lionel Messi, y la amenaza en la que se menciona al capitán de la selección nacional.

Hay dos cuestiones que están claras, a pesar del enorme enigma que gira en torno a este caso: no hubo una amenaza previa contra Roccuzzo ni contra la familia Messi. Tampoco los atacantes pidieron dinero a modo de extorsión, como ocurre en las tramas cotidianas donde jóvenes en moto disparan contra un local comercial.

El fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, deslizó un posible móvil del ataque, que provocó una enorme conmoción no solo en la Argentina sino en el mundo. El funcionario consideró que “fue un ataque directo para ofrecer seguridad”. Aunque parezca increíble, lo que señaló Baclini es lo que ocurre en este tipo de casos.

Un grupo criminal balea un negocio o un local y después se contactan con el dueño para ofrecer seguridad o protección. Es una actividad típica de la mafia, que se impuso en Rosario a partir de 2018.

Sin embargo, por lo que advirtieron las fuentes de la investigación, aún no hay un ofrecimiento a Roccuzzo de este tipo de “protección”. Los atacantes sabían quién era el dueño del supermercado, porque en el mensaje que dejaron como amenaza invocaron el nombre de Messi.

“Fue un ataque directo, que es intimidante y, además, encierra una amenaza velada para ofrecer cierta seguridad”, afirmó Baclini, quien advirtió que es un hecho que causa preocupación a la comunidad y enciende las alertas de los encargados de combatir el delito. El funcionario judicial también analizó que “la amenaza incluyó al intendente”, lo que de por sí es grave y al mismo tiempo “genera una repercusión inédita”.

Federico Rébola, el fiscal a cargo de la investigación, reconoció que el ataque “buscó generar una repercusión en todo el mundo”. Para el funcionario aún no aparecen pistas claras sobre el objetivo más allá del impacto.

Hoy a la mañana, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) hizo un allanamiento en la zona oeste de Rosario. A los detectives le había llegado información de una vecina que dijo haber escuchado que dos jóvenes, vecinos de ella, hablaban sobre ir a sacarle plata a un supermercado. En el allanamiento no se encontró a los dos jóvenes buscados, ni tampoco la policía pudo secuestrar elementos importantes para la causa, como una motocicleta y el arma que se utilizó para disparar.

El ataque con 14 balazos contra el supermercado Único, cuyo titular es el suegro de Messi, tuvo una fuerte repercusión, por la relación con el capitán de la selección, pero el drama de los negocios baleados y los comerciantes y empresarios que son víctimas de la violencia narco es permanente. Esto llevó a los empresarios y comerciantes a elaborar un protocolo para saber cómo actuar cuando son víctimas de una extorsión.

Según el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, las extorsiones crecieron durante los meses de enero y febrero de manera notable. Muchos comerciantes, según el dirigente, mostraron su preocupación y desconcierto ante la situación. La mayoría de las amenazas en busca de dinero provenían desde la cárcel. Es decir, reclusos que realizaban llamadas amenazantes, que muchas veces terminaban en locales baleados.

Diab explicó que lo que se aconseja a los empresarios, primero, es no pagar y luego denunciar. El titular de la AER admitió que entiende también a las víctimas que deciden ceder ante la extorsión, porque “hay que estar en la piel de la persona que sufre las amenazas y teme por su familia”.

Durante las últimas horas se produjeron varias amenazas y extorsiones a negocios y bares y restaurantes de la zona norte de Rosario.

A partir del ataque contra el supermercado de Roccuzzo hubo una especie de efecto multiplicador de pedidos de dinero a cambio de no disparar. “No sabemos qué hacer. Estamos muy preocupados”, reconoció un empresario del sector gastronómico.

Las amenazas que empezaron a circular durante las últimas horas es en nombre de la banda de Los Monos, una especie de sello a la hora de generar extorsiones, porque el nombre de la banda infunde terror por lo que puedan hacer. En muchos casos solo se invoca el nombre de la banda, pero no son miembros del clan Cantero.