“Besos al cielo”. Los sugestivos mensajes del empleado funerario acusado de matar a su hija, a su hermano y a su madre

“Hija, ya hoy un mes que te fuiste con tu tío, seguro estás descansando en los brazos de nuestro Señor...” Ese posteo del 26 de agosto de 2021, que en una primera lectura trasluce el dolor de un padre que acaba de perder a su hija, es hoy, a la luz de los acontecimientos, un mensaje casi macabro. Es que la Justicia de San Nicolás tiene serias sospechas de que Pablo Damián Grottini mató a su hija en julio del año pasado. Y que hizo lo mismo con su hermano, a mediados de 2019, y con su madre, el fin de semana pasado. Todos, de la misma forma: en un box o una habitación del hospital San Felipe de esa ciudad del norte bonaerense.

Como ocurre con muchos casos de la crónica policial y judicial, las redes sociales son, en la retrospectiva, fuente de especulaciones y revelaciones. En este caso, antes y después de aquel posteo de Facebook hubo otros dos mensajes singulares.

En aquellos días hubo dos cumpleaños que la familia Grottini no pudo celebrar. “Donde quieras que estés, muy feliz cumple, besos al cielo!!”, escribió el empleado funerario el 27 de agosto pasado, con una foto de su hija. Fue dos días después de que, junto a una imagen de su hermano, Germán, usara la misma fórmula: “Feliz cumple, besos al cielo”.

El 26 de julio, con otra foto de él y su hija, muy pequeña, publicó: “Hija, cumpliste tu sueño, encontrarte con tu tío. Pero papá nunca te va a olvidar. Vuela muy alto”.

Tres días antes, cuando todavía no había llevado a la niña al hospital San Felipe por “dolores en el pecho” que, para los médicos, no denotaban ningún riesgo, Grottini escribió en su Facebook: “Ya dos años que te fuiste, tu partida nos llenó de dolor, pero nos queda el consuelo de encontrarnos en el cielo”.

La coincidencia temporal entre los cumpleaños de ambas víctimas y las fechas de sus fallecimientos es sugestiva y estremecedora.