Blumberg, en Puente 12. "Estoy acá como ciudadano para apoyar a los que nos cuidan"
Juan Carlos Blumberg encabezó, hace 16 años, las más impactantes manifestaciones en reclamo de seguridad que se recuerden en la Argentina. Arrasado por el secuestro y asesinato de su hijo Axel, en 2004, se convirtió, desde entonces, en un referente del endurecimiento de las leyes. Esta tarde, con la misma estampa que lucía en aquellos años, con su traje oscuro, camisa blanca y corbata roja, y con el correspondiente barbijo, llegó hasta Puente 12, en La Matanza, para acompañar a los policías en su protesta.
"Estoy acá para apoyar, como ciudadano. Tenemos que apoyar a los que nos cuidan, es muy importante. Fíjese, esta gente está sufriendo, no les aumentan desde julio, los obligan a hacer horas extra y les pagan 40 o 50 pesos… es denigrante. Por eso estamos acá, para apoyarlos.
"¿Cree que el Estado debe darles una respuesta", le preguntó LA NACION. Y Blumberg respondió: "Claro, el Estado los tiene que recibir y Berni no tiene que desaparecer, como desapareció; tiene que hablar con ellos, no hacerse el Rambo. Y tenemos una ministra [Sabina Frederic] que es un payaso, que no hace nada de lo que debe hacer… Si se toma una tierra, que es un delito, ella dice ‘no…’. Estamos muy mal y esto no es de ahora, empezó hace muchos años con [León Carlos] Arslanian, que dividió a la policía".
También se manifestó a favor de que los policías puedan ejercer su derecho a agremiarse para discutir sus condiciones de trabajo. "Yo hice el curso de la academia de la policía de Nueva York, he estado con las policías más importantes del mundo. ¿Y cómo van a reclamar ellos? En todo el mundo la policía tiene sindicatos. En otros países está prohibido hacer una huelga así, pero tienen permitido expresarse a través del sindicato", sostuvo.
Acto seguido, manifestó su desacuerdo con la actual política de seguridad, en contraste con lo que ocurría con las autoridades anteriores: "Mucho había mejorado lo que hizo la ministra anterior, Patricia Bullrich, y [Cristian] Ritondo hizo un trabajo bueno, también. Pero ahora estamos con este problema serio. Imagínese, liberan a 5000 chorros y ahora estos policías tienen que ir a buscar a esos que liberaron. ¡Esto es de locos! Cómo puede ser que los obliguen a hacer horas extra y les paguen esa estupidez. Mire a ese pobre policía [Luis] Chocobar, que intervino en la Capital porque estaban acuchillando a un pobre turista, mató al ladrón y ahora tiene un juicio. En ninguna parte del mundo pasa eso".
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