Chacabuco: asesinaron a puñaladas a una peluquera cuando chateaba con su hija
LA NACION
Por el crimen de Silvia Pereyra la policía detuvo a un vecino y a un inquilino de la mujerGentileza Chacabuco en red
Una peluquera de 59 años, identificada por la Policía como Silvia Pereyra, fue asesinada a puñaladas en su vivienda de la ciudad bonaerense de Chacabuco , en el momento en que hablaba por chat con su hija. Por el crimen, quedaron dos hombres detenidos: uno de ellos, de 19 años, inquilino de la víctima y el otro, de 30, un vecino.
Al principio, los investigadores siguieron la pista de un posible femicidio. Sin embargo, luego apuntaron que el móvil pudo haber sido un robo dado que secuestraron elementos presuntamente sustraídos a la mujer asesinada en poder del primer sospechoso, un hombre de nacionalidad paraguaya identificado como Cristian Candia Guerrero. En tanto, en el domicilio del segundo sospechoso, identificado como Juan Ignacio Steurer, encontraron un celular que podría ser de Pereyra.
El teléfono de la peluquera fue un elemento importante para descubrir el crimen ya que su hija Eliana, de 31 años, comenzó a sospechar que algo malo pasaba con su madre cuando dejó de contestarle los mensajes de WhatsApp. Hasta las 11 de la mañana del sábado, conversaban por esa vía de comunicación y a partir de esa hora, la madre no contestó más.
Ante esa incertidumbre, Eliana se dirigió a la casa la peluquera, donde la encontró tirada en el piso de la cocina, rodeada de sangre. La mujer se comunicó, de inmediato, con la Policía y efectivos de la comisaría local se trasladaron al lugar y constataron la muerte de Pereyra.
Los médicos que revisaron el cadáver encontraron que la mujer tenía al menos tres heridas de arma blanca en su espalda.
Según las fuentes, el hecho ocurrió el sábado en un domicilio situado en Santiago Roca 79, entre Padre Doglia y Avellaneda. Se trata de una zona de calles de tierra, casas bajas y algunos descampados ubicada en el barrio Ubaldo Martínez, a unas 15 cuadras de la plaza principal de Chacabuco, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, donde vivía Pereyra.
Los sospechosos
Los peritos establecieron que ni la puerta de entrada ni las ventanas del inmueble habían sido violentadas por lo que cobró fuerza la hipótesis de que la mujer conocía a su agresor o a sus agresores y que les permitió el ingreso a su domicilio.
En ese sentido, los pesquisas determinaron que la peluquera cobraba dinero en efectivo por el alquiler de unos departamentos ubicados en la misma cuadra que su domicilio y que ese podría ser el botín que el asesino fue a buscar.
Candia fue detenido luego de que la policía inspeccionara su inmueble y encontrara un bolso de tela con una cuchilla y prendas de vestir con manchas de sangre. Además, en la casa de este joven encontraron una notebook y la funda de un celular que podría ser de la peluquera asesinada.
En el domicilio de Steurer, el segundo sospechoso atrapado por la policía, además del móvil que podría ser de la peluquera, la policía encontró un par de zapatillas con manchas de sangre. Tal como dijeron los informantes, la suela coincidiría con el rastro de huella hallado en la escena del crimen.
En el inmueble secuestraron también una cuchilla de carnicero con mango blanco que será peritado para determinar si fue utilizada para cometer el crimen, que es investigado por el fiscal Daniel Nicolai, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Chacabuco.
Ambos sospechosos fueron imputados como coautores de "homicidio agravado" aunque con el avance de la investigación esa calificación podría cambiar.
A raíz del crimen, un grupo de vecinos se manifestó con aplausos y carteles para pedir "Justicia por Silvia" y mayor seguridad frente al edificio de la Municipalidad. También cortaron una de las calles que rodea la Plaza San Martín.
