Crimen en Recoleta: detuvieron a un sospechoso por el homicidio de Violeta

Al asesino no solo lo buscaban detectives policiales, sino también vecinos de Recoleta y Palermo, preocupados y conmovidos por el homicidio de Violeta Argentina Fernández, una mujer en situación de calle que se había instalado hace muchos años en Agüero al 2300. Y, en las últimas horas, después de ser alertados por el encargado de un edificio de la zona, uniformados de la Policía de la Ciudad detuvieron a un sospechoso, que será indagado pasado mañana,

Así lo informaron a LA NACION fuentes al tanto de la investigación. El sospechoso, cuya identidad no transcendió, fue detenido en las inmediaciones de República Árabe Siria y Seguí, en Palermo, a unas 20 cuadras del homicidio de Fernández.

Se trata del segundo sospechoso detenido por el homicidio de una mujer en situación de calle. Ayer, personal de la Comisaría Vecinal 14 A de la Policía de la Ciudad apresó, en las inmediaciones de la estación Palermo, a un hombre de 47 años acusado de su presunta participación de un asesinato ocurrido en Godoy Cruz al 2200, en cercanías al Polo Científico-Tecnológico. La víctima era conocida como Karen y tenía unos 30 años.

Ambos homicidios son investigados por la fiscal Mónica Cuñarro, con la colaboración de detectives de la Policía de la Ciudad.

Un barrio conmovido

Violeta, como todos los vecinos conocían a Fernández, más de 70 años y vivía en un pequeño tráiler que le habría donado la propietaria del local de organización de eventos que compartía esa vereda, la empresaria Bárbara Diez.

Violeta era muy querida por los vecinos que la ayudaban para que su vida en situación de calle fuese lo menos dura posible. Por eso no sorprendió a los investigadores encontrar $19.000 y US$1200 entre las pertenencias de la mujer. Ese hallazgo también llevaría a descartar a un robo como móvil del crimen y se apunta más a una mortal discusión entre personas que viven en precarias condiciones.

Según pudo saber LA NACION, un vecino que suele ayudar a personas en situación de calle recibió información de quién era el asesino de Violeta, al que definió como una persona “morruda, con los brazos cortados”.

Algunos vecinos dicen que el agresor ya le había pegado hasta desfigurar, a una mujer que vivía en la calle, cerca del hospital Rivadavia, para robarle la pensión.