Crimen en San Antonio de Padua. Cayó Mandunga, el principal acusado del homicidio del empresario Gabriel Izzo

La policía bonaerense acaba de detener a Gustavo Julio Alberto Mac Dougall, alias Mandunga, el principal acusado por el homicidio del empresario Gabriel Esteban Izzo, muerto de cinco tiros al defenderse de un asalto en su casa de San Antonio de Padua, Merlo.

Mac Dougall, de 49 años, alias Mandunga, se escondía en la casa de su expareja, en Deheza al 1500, en Villa Ariza, partido de Ituzaingó. No opuso resistencia, según informaron a LA NACION fuentes policiales.

El otro sospechoso señalado como coautor del crimen ocurrido el 9 de junio pasado, Gustavo Damián Potenza, amplió hoy su declaración indagatoria ante los fiscales Marisa Monti y Claudio Oviedo, del Departamento Judicial Morón.

El mecánico, que había sido detenido el viernes pasado en la casa de su novia, en la localidad de Pontevedra, Merlo, insistió con su inocencia en relación con el homicidio de Izzo y las graves heridas a su esposa, Silvana Andrea Petinari. En esta ocasión, “se explayó un poco más en contar dónde estuvo presuntamente al momento del hecho”, según explicaron fuentes judiciales.

Potenza y Mac Dougall están imputados por los delitos de “robo calificado por el empleo de arma de fuego, homicidio criminis causae en dos hechos, uno de ellos, en grado de tentativa, y portación de arma guerra”.

El primer detenido por el caso fue Walter Antonio Rodríguez Sierra, alias “el Uruguayo”, que figura legalmente como propietario del Volkswagen Gol gris que usaron los delincuentes que la madrugada del 9 de junio pasado irrumpieron por la fuerza al chalet del matrimonio Izzo-Petinari, situado en Italia 1077, a cinco cuadras del centro comercial de San Antonio de Padua.

El Uruguayo también es propietario del local donde funcionaba la pizzería que explotaba comercialmente Mac Dougall hasta el día del crimen. En ese local comercial la policía encontró dos pistolas, una de las cuales fue usada para asestarle a Izzo cinco tiros letales.

En su indagatoria, Rodríguez Sierra se desvinculó del homicidio de Izzo, dijo que era inocente y que le había vendido el automóvil que usaron los agresores al mencionado Mac Dougall. Además, sostuvo que le alquilaba el local situado al lado de su kiosco, en el que Mac Dougall dejó el mencionado vehículo.

El problema con la coartada presentada por el acusado era que, en principio, el sospechoso no habría aportado la documentación que respaldaría sus dichos y que probaría que, el automóvil que figuraba a su nombre había sido vendido a Mac Dougall. Tampoco existe un contrato de alquiler del inmueble en el que funcionaba la pizzería de Mac Dougall.

En ese local, fueron encontradas dos pistolas: una 9 mm y una Bersa calibre .380. La última de las armas, según los peritajes balísticos fue la que se utilizó en el homicidio. Con esa pistola se dispararon los cinco balazos que mataron a Izzo.

Además, de las armas, en dicho local, los investigadores policiales y judiciales, encontraron tres colgantes, tres anillos y un reloj que pertenecían al matrimonio Izzo-Petinari, según reconocieron los familiares de la mujer.

En su intención de despegarse de la acusación por el homicidio, Rodríguez Sierra afirmó que horas después del ataque, Mac Dougall pasó por su casa y le dijo que tendría que abandonar la zona por un inconveniente personal.

Aún no se definió cuándo será indagado Mac Dougall. Mientras, los investigadores analizan nuevos videos para saber cómo se movió la banda que cometió el mortal asalto, en tanto que especialistas de la Policía Federal realizarán la apertura de los teléfonos celulares secuestrados, en busca de información que permita el esclarecimiento del hecho.

Los detectives policiales, siguiendo indicaciones del fiscal Oviedo “siguen colectando diferentes pruebas que sumen a la investigación” y están “en proceso para ver en las próximas horas los videos de los DVR de la pizzería, el kiosco, la casa del Uruguayo y otros kioscos del mismo propietario”.

“Durante los últimos días pudimos reconstruir el movimiento de la banda desde la pizzería, antes y después del ataque a la casa. Tenemos el automóvil que abordaron después de abandonar el Volkswagen Gol gris frente al local que Mac Dougall le alquilaba al sospechoso Walter Rodríguez Sierra”, indicó un informante policial.

El nombre y la foto de Mac Dougall aparecían en una notificación roja de Interpol que indica que es un “prófugo buscado para un proceso penal” y advierte, sobre él: “Atención: peligroso, violento”. Antes de convertirse en prófugo por homicidio, había cumplido una condena a cuatro años y medio de prisión por comercialización y venta de estupefacientes y abandonó la cárcel hace dos años. Había sido detenido en 2017, cuando llevaba dos kilos de cocaína que le habían entregado dos traficantes peruanos.

Por el caso quedan dos prófugos con pedido de captura nacional e internacional: Diego Eduardo Correa, de 25 años, cuyas huellas fueron levantadas del VW Gol usado por la banda criminal, y Víctor Fernández Galarza, de 30 años, que fue herido en el tiroteo que Izzo mantuvo con los asaltantes que entraron en su casa.

Según la reconstrucción del violento episodio realizada por los investigadores policiales y judiciales, los asaltantes rompieron la persiana de gruesos listones de madera de la planta baja del chalet situado en Italia 1077. El ruido despertó a Izzo, que fue a ver qué pasaba y caminó hacia el living empuñando una pistola Bersa calibre 9mm.

Se cruzó con los asaltantes en un pasillo distribuidor de ambientes entre el living y la cocina. Izzo intentó defenderse; trató de disparar, pero el arma se trabó. Entonces, el dueño de casa tomó un revólver calibre .38 que tenía en la cocina y comenzó un tiroteo con los malvivientes.

Durante el enfrentamiento hubo al menos doce disparos. Izzo recibió cinco impactos de bala que le provocaron la muerte en el acto. En tanto, Silvana Petinari –hija del histórico fabricante de acoplados y volcadores–, también fue agredida por los asaltantes. Está internada en estado delicado, como consecuencia de las heridas que le provocaron con un arma blanca cuando intentaron maniatarla con precintos. La víctima sufrió la pérdida del ojo derecho.

Según fuentes de la investigación, solamente en jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, Correa había sido detenido en cuatro oportunidades, entre 2018 y 2019. Enfrentó procesos por encubrimiento agravado y robo. Vive en la zona de José León Suárez y allí también era conocido por la policía bonaerense por una serie de escruches, tal como se conoce al robo de una vivienda en ausencia de moradores.

Todavía falta identificar al quinto sospechoso que habría integrado el grupo de asaltantes que irrumpió en la vivienda del matrimonio atacado. A partir de los elementos sumados al expediente, los investigadores policiales y judiciales habrían establecido que, la madrugada del homicidio, Mac Dougall, Potenza, Correa y Fernández Galarza habrían abordado el Volkswagen Gol usado para llegar hasta la escena del crimen.

Al revisar esas pruebas, los responsables de la pesquisa no habrían logrado ubicar en el lugar del ataque al sospechoso Rodríguez Sierra, cuya coartada fue cuestionada debido que no cuenta con la documentación respaldatoria para demostrar que ya no tenía la posesión del vehículo que usaron los agresores ni del local en el que se encontró el arma homicida y elementos robados a las víctimas.