Crimen de Nora Dalmasso: el viudo aceptó ser enjuiciado por un jurado popular
CÓRDOBA. El viudo de Nora Dalmasso, acusado por la fiscalía de haberle pagado a un sicario para que la asesinara en su casa del exclusivo Villa Golf Club, de Río Cuarto, eligió intentar probar su inocencia en un juicio. El traumatólogo Marcelo Macarrón se presentó hoy en los Tribunales de Río Cuarto con su defensor, Marcelo Brito, y entregó un escrito en el que plantea que no se opone a la elevación de la causa a juicio que lo tiene como único acusado por el crimen ocurrido hace casi 13 años. Lo hizo un día antes de que venciera el plazo para obturar el avance del pedido que había cursado, la semana pasada, el fiscal Luis Pizarro.
Macarrón está imputado por homicidio calificado; la fiscalía entiende que Macarrón es el autor intelectual del crimen y que contrató a otros para matar a Dalmasso. Pizarro pidió la elevación a juicio de la causa días antes de dejar el cargo, ya que es fiscal subrogante.
La defensa del viudo entiende que exponer el caso ante un jurado popular es la posibilidad de demostrar su inocencia. Por eso desistió de ponerle freno al pedido de elevación.
En una conferencia de prensa, días atrás, el fiscal Pizarro afirmó que existen pruebas testimoniales, periciales y documentales que confirman que el crimen de Dalmasso fue por encargo, y que Macarrón, junto a sus cómplices –a los que no identificó– fue quien decidió dar muerte a su esposa el último fin de semana de noviembre de 2006, cuando él estaría de viaje, participando de un torneo de golf en Punta del Este.
"Las motivaciones para la fiscalía están claras: desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas de la pareja", indicó el fiscal, quien subrayó que los sicarios acordaron el "plan delictivo" previamente "con Macarrón y sus adláteres".
En cuanto a la concreción del homicidio, descubierto el 25 de noviembre de 2006, el fiscal Pizarro sostuvo que el o los asesinos habrían tomado a la mujer del cuello ejerciendo una "fuerte presión" con sus manos. Luego "habrían utilizado el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica". Finalmente, "y como parte del plan criminal, habrían ordenado la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual", agregó.
A su entender, los homicidas trabajaron con información previa sobre los movimientos de la mujer y sobre la propiedad gracias a sus contactos con el viudo. "Es evidente que la o las personas que entraron a la casa conocían perfectamente el movimiento y cada una de las partes de la casa. Estimo que la víctima ha sido sorprendida [...] Ha habido una planificación claramente, pero no sabría decir por cuántas personas", contó Pizarro.
El fiscal ya había descartado al viudo como autor material del crimen. En cierto tramo de la investigación se intentó demostrar que Macarrón hizo un viaje relámpago desde Uruguay hacia Río Cuarto, tuvo relaciones con su esposa y la mató, y regresó raudo a Punta del Este para ganar el torneo.