Crimen por venganza: mató a su hijo de dos años y para la Justicia lo hizo como una revancha con el padre del niño

Un crimen por venganza. Una joven de 29 años fue procesada con prisión preventiva por el homicidio de su hijo. Para la Justicia, el asesinato de Milo Derto Guerrero, de dos años, fue una venganza o una revancha de la acusada para su expareja y padre de la víctima.

En una resolución firmada en las últimas horas, la jueza en lo criminal y correccional porteña Alejandra Próvitola consideró a Paula Guerrero, de 29 años, autora de un homicidio doblemente agravado por el vínculo y la alevosía.

“A modo de venganza y represalia, concertó sus anticipos y ultimó a Milo Derto Guerrero”, explicó la magistrada en su resolución, a la que tuvo acceso LA NACION.

La víctima murió en horas de la madrugada del 15 del mes pasado por una “congestión, edema y hemorragia pulmonar” en un departamento de la avenida Caseros al 2400, en Parque Patricios.

Para la magistrada, la sindicada homicida asfixió a su pequeño hijo. La jueza Provítola enumeró tres posibles “mecanismos” para concretar el plan criminal:

• Utilizando un almohadón como instrumento de opresión del rostro para interrumpir, así, la respiración del niño hasta alcanzar la muerte.
• Por medio de la obstrucción de la respiración al cubrirle los orificios nasales y boca, al ejercer presión con sus propias manos, hasta lograr el fallecimiento.
• Al ejercer presión sobre la nuca del niño, con sus manos o almohada, mientras dormía o se hallaba recostado sobre la cama, de modo que su rostro ejerció presión contra el colchón o almohada generándose la obstrucción hasta alcanzar la muerte.

La relación de pareja entre Guerrero y Felipe Derto Dalcolmo, padre del niño, terminó el primer día del año. Para la jueza, a partir de las pruebas testimoniales y documentales reunidas durante la investigación, la imputada “manejaba cierta ‘obsesión rumiante’ por mantener vigente el vínculo”.

“La incuestionable decisión de Derto Dalcolmo de poner punto final al vínculo sentimental, conformó para PGuerrero una resolución inaceptable, en orden a sus ideales personales”, explicó la magistrada.

El 14 del mes pasado, es decir pocas horas antes del homicidio, Derto Dalcolmo, se presentó en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y denunció a Guerrero. Sostuvo que tenía miedo por la vida de su hijo.

Tras la denuncia, Guerrero le envió una serie de mensajes a su expareja donde sostuvo: “Me arruinaste con la declaración que me hiciste. Olvídate de Milo”. Además, en redes sociales publicó videos afirmó: “Antes de dárselo al padre, me lo llevo conmigo”.

“En simples palabras, conductas anteriores y posteriores al fallecimiento de Milo me llevan a considerar que Paula Yasmina Guerrero dio muerte a su hijo como revancha o exteriorización -una vez más- de su ira o frustración para con su expareja”, sostuvo la jueza Provítola.