“Droga sexual”. Detuvieron en Ezeiza a un pasajero argentino que intentó reingresar al país con 40 frascos de Popper

Personal de la Aduana detuvo en el aeropuerto de Ezeiza a un ciudadano argentino que regresaba al país desde Nueva York con 40 frascos de Popper, la llamada “droga del amor”, escondidos en sus valijas.

Fuentes de la Dirección General de Aduanas informaron que el procedimiento se realizó ayer, cuando el personal de la entidad procedió a realizar un control exhausivo del contenido de las valijas que el pasajero pretendía retirar en el sector de equipajes de la Terminal A de la aeroestación internacional, tras haber descendido del vuelo de American Airlines procedente de los Estados Unidos.

Las valijas fueron pasadas por el escáner, y la imagen que devolvió la pantalla fue reveladora: había 40 frascos de Popper, una sustancia psicoactiva inhalante del tipo vasodilatador que provoca efectos euforizantes y aumento del deseo sexual.

El juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky ordenó la detención del pasajero y el secuestro del estupefaciente.

En lo que va del año 2022 la Aduana lleva secuestrados 204 frascos de esta sustancia prohibida. Este año, por caso, fue detenido un pasajero proveniente de Austria que llevaba cinco frascos de Popper.

Qué es y cómo se consume

Los poppers se administran mediante inhalación, ya sea directamente desde el frasco en el que se comercializan o desde una tela impregnada con la sustancia, aprovechando su elevada volatilidad. También existen mascarillas de inhalación que permiten, por un lado, evitar la excesiva evaporación de la sustancia, incrementando la eficiencia en la administración y, por otro lado, impedir que el contacto del líquido con el oxígeno del aire degrade la droga.

El consumo de esta sustancia es siempre mediante inhalación de sus vapores, ya que, si se consumiera por vía oral, podría ocasionar severos daños en el organismo, incluyendo la muerte.

Entre los efectos que se buscan tras su administración se encuentran: euforia, incremento de la sensibilidad táctil, dilatación de esfínteres en los genitales femeninos y masculinos, y aumento del deseo sexual.

Como resultado general de estos efectos individuales, los usuarios de Popper manifiestan experimentar actos sexuales más placenteros y por ello, lo utilizan antes o en el transcurso de las relaciones.