El fentanilo, la droga 30 veces más potente que la heroína que provoca la llamada “muerte blanca”

El fentanilo es una droga 300 veces más potente que la morfina y entre 30 y 50 veces más poderosa que la heroína. Es un analgésico que lo utilizan pacientes graves para contrarrestar el dolor intenso. Pero durante los últimos años esta sustancia empezó a provocar estragos, sobre todo en los Estados Unidos, al ser usada como sustancia de corte (para “estirar”, como se dice en la jerga) de la cocaína. Produce la llamada muerte blanca.

Esta sustancia sintética, derivada de los opiáceos, se convirtió en una epidemia dentro de la pandemia en los últimos dos años en los Estados Unidos, donde provocó 60.000 muertes, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades norteamericana.

En la versión más pura del fentanilo en polvo, el equivalente a un grano de sal basta para generar sensaciones de euforia superiores a la heroína, y dos “granos” pueden ser suficientes para detener la respiración de un adulto y matarlo en solo cinco minutos.

En la Argentina no había registros de personas muertas por sobredosis con fentanilo. Tampoco las fuerzas de seguridad han secuestrado grandes cantidades de esta sustancia, que empezó a ser usada hace unos cuatro años por los carteles mexicanos, que importan los precursores químicos de China e India. Se vende de manera legal en las farmacias en la Argentina, pero su precio es alto. Según un laboratorio que lo importa, su precio es de 17.042 pesos el blíster de 28 comprimidos. Es extraño, por el valor que tiene en el mercado, que esta droga se haya adquirido en el ámbito legal.

Los especialistas señalan que durante la pandemia este tipo de droga ganó terreno porque hay menor cantidad de cocaína disponible a un precio más alto. El fentanilo y sus derivados se utilizan en bajas dosis para adulterar la cocaína, que también es “cortada” con otros medicamentos.

Un especialista que se desempeñó en la secretaría antidrogas argentina, la Sedronar, señaló que al ser un opiáceo sintético muy potente la dosis tiene que ser muy precisa. Si los que “estiran” la droga no tienen conocimiento puede ocurrir una tragedia, como sucedió en varios países.

En la provincia de Buenos Aires, la primera vez que apareció fue en abril de 2014, cuando la policía secuestró 45.000 dosis de “citrato de fentanilo” y detuvo a ocho personas que comercializaban la sustancia en la Capital Federal. Nunca se supo de dónde había salido esa droga.

Las variantes de fentanilo fueron incluidas entre las sustancias controladas por la Sedronar en 2019, a través de la resolución 560/2019. Se agregaron 70 sustancias análogas a ese opiáceo. Lo extraño es que si la Sedronar empezó a poner sobre la lupa a este tipo de sustancia eso no se tradujera en incautaciones por parte de las fuerzas de seguridad.

Una de las razones, según una calificada fuente de la Sedronar, es que cuando se hacen los reactivos esta sustancia da positivo de cocaína, sobre todo si está mezclada con esta droga. Cuando ocurre esto sale del radar de las fuerzas de seguridad, que no la detectan.

En 2018, ante las alertas que se habían expandido en los Estados Unidos, el entonces subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico argentino, Martín Verrier, pidió a los agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que pusieran énfasis en los controles de esta sustancia en todos los aeropuertos del país. En ese momento se buscaba unas 20 sustancias análogas al fentanilo.

El último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por su siglas en inglés) advirtió de un avance del fentanilo y sus derivados en América latina. El documento señala que los principales carteles mexicanos, como ocurrió hace una década con las metanfetaminas, empezaron a producir este fármaco de manera ilegal.

En octubre de 2021 se desmanteló un laboratorio clandestino de drogas sintéticas en México, donde se incautaron 118 kg de pasta que contenía fentanilo. Las autoridades mexicanas estimaron que potencialmente se podrían producir hasta un millón de tabletas de fentanilo a partir de 1 kilogramo de esta pasta.