En silencio. Inmutable, el último detenido por el crimen en el Hindú Club se guardó sus secretos y se negó a declarar

Se guardó sus secretos. No contó nada de lo que pasó en el interior del departamento 513 del piso quinto del complejo deportivo Hindú Club, en Don Torcuato, en Tigre, el mediodía del 19 de enero pasado, donde asfixiaron hasta matar a Germán Sallemi, el joven que vendía y compraba dólares y ofrecía sus servicios en redes sociales. Nicolás Alberdi, el último detenido, se negó a declarar cuando fue indagado por el fiscal José Amallo, a cargo de la investigación.

Inmutable. Así definieron fuentes judiciales la actitud de Alberdi, de 23 años, durante la audiencia indagatoria que se celebró hoy al mediodía. El sospechoso, detenido ayer por la Gendarmería Nacional en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores, continuará detenido. La causa tiene tres imputados tras las rejas y dos prófugos.

“Alberdi se negó a declarar”, agregaron las fuentes consultas. Ahora la investigación está centrada en la búsqueda de los dos prófugos.

Sallemi, de 25 años, fue asesinado el mediodía del viernes 19 de este mes en el departamento 513 del piso quinto del complejo Hindú Club, en Don Torcuato. La víctima llegó para hacer una operación de compra-venta de dólares. Ofrecía sus servicios de cambista por redes sociales.

El departamento fue alquilado para concretar el plan criminal. “Alberdi fue uno de los tres delincuentes que ingresó en el inmueble y estuvo en el momento del homicidio. Por tareas investigativas que hizo la policía bonaerense se suponía que podía estar en la villa 1-11-14 y con ese dato, fue atrapado por la Gendarmería Nacional”, sostuvo a LA NACION una fuente con acceso al expediente.

Su ingreso en el edificio de departamentos del Hindú Club quedó registrado en una filmación de una cámara de seguridad que fue analizada por los investigadores.

“La víctima fue convocada por los homicidas simulando estar interesados en realizar una operación de compra de dólares. En ese contexto, y ya en el interior del departamento, los imputados abordaron a Sallemi, lo golpearon y lo sujetaron con precintos y toallas en sus muñecas y pies, para de esta forma con el objeto de facilitar y perpetrar la sustracción de sus pertenencias o con el fin de lograr su impunidad, mediante asfixia mecánica que aplicaron sobre su cuello le produjeron la muerte”, según el expediente judicial, al que tuvo acceso LA NACION.

Los investigadores, según pudo saber LA NACION de fuentes de la causa, sospechan que Alberdi conoció a los otros cuatro imputados, todos vecinos del partido de Pilar, “en el ambiente la noche”.

“Los dos primeros detenidos y los dos prófugos son de Pilar. El único que no es de la zona norte es Alberdi. Sabíamos que ´paraba´ en la zona del Bajo Flores. Una de las hipótesis es que se conocieron en el ambiente de la noche y los jóvenes de Pilar lo sumaron a su plan criminal. Sería integrante de una peligrosa banda criminal asentada en la villa 1-11-14 conocida como Los Marolas.”, informaron las fuentes consultadas.

Los investigadores sospechan que Sallemi no fue el primer cambista “blanco” de esta banda delictiva. “Si bien no hay denuncias de otras víctimas, tenemos la pista de que los delincuentes se dedicaban a ganarse la confianza de financistas que se dedican a la compra y venta de dólares en negro y, después, los citaban para hacer una ´operación grande´ y les robaban. En este caso, terminó con un asesinato”, explicaron las fuentes consultadas.

El primer detenido por el homicidio de Sallemi fue Santino Mármol, de 18 años. Fue apresado pocas horas después del crimen en su casa del exclusivo country San Diego, en Moreno.

En el operativo donde se detuvo a Mármol, personal policial secuestró 1000 dólares, 25.000 pesos, mapas de la localidad de Don Torcuato, las llaves del departamento alquilado en el Hindú Club, un teléfono celular iPhone 11 Pro Max y un automóvil Ford Focus de color blanco perteneciente al sospechoso.

Según los investigadores, el auto fue utilizado por los homicidas para realizar tareas de inteligencia previas al hecho y además en su interior se hallaron bolsos con prendas de vestir, precintos plásticos y una tarjeta de débito a nombre de Mármol.

Un jefe policial que participa de la investigación sostuvo a LA NACION que la tarjeta de débito fue clave para identificar al sospechoso detenido. El plástico fue utilizado por hacer compras en negocios cercanos al Hindú Club y el ticket fue secuestrado en el departamento donde fue asesinada la víctima.

Mármol, en su indagatoria, sostuvo que no realizó las compras. Dijo que la tarjeta estaba guardada siempre en el auto y que le prestó el vehículo a un amigo. Tras hacer su descargo, no respondió preguntas de la fiscalía, y la indagatoria finalizó, según informó la agencia de noticias Télam.

El fin de semana pasado fue apresado Facundo Barrionuevo, de 23 años,”El sospechoso fue detenido cuando llegaba a la casa de su exnovia La joven estaba de vacaciones y él aprovechó para quedarse en el inmueble. Además, mientras estuvo prófugo, utilizó el auto de la muchacha para movilizarse por Pilar y zonas aledañas”, sostuvo a LA NACION un detective que participa de la investigación.

Primero, personal de la policía bonaerense, por orden de la Justicia, allanó la casa de los padres de Barrionuevo, también en Pilar. El sospechoso no estaba, pero los uniformados secuestraron ropa que habría utilizado el día del crimen, el viernes 19 de este mes.

“Tras allanar la casa de la familia Barrionuevo, se obtuvo información que el sospechoso había estado de novio con una joven de Pilar. Las tareas investigativas determinaron que la muchacha se había ido de vacaciones, pero que no se había llevado el auto. En el garaje, el vehículo y tras pedir un análisis en el lector de patentes de la Municipalidad de Pilar se supo que estaba en movimiento por la zona. Entonces, ante la posibilidad de que podía regresar al domicilio, se lo esperó y tras una orden de detención y allanamiento de urgencia, cuando llegó fue detenido”, explicó un detective del caso.

Barrionuevo, al igual que Alberdi, habría estado en el interior del departamento donde fue asesinada la víctima. Sallemi fue asfixiado.

Según la imputación que hizo el fiscal Amallo, los homicidas tuvieron una “coautoría funcional de manera premeditada y con una clara división de roles y tareas”.

Si bien un jefe policial le dijo a Télam que serían 5000 los dólares que Sallemi llevaba el día del hecho y por los que terminó asesinado, uno de los investigadores judiciales aclaró que “eso aún no fue establecido con precisión” porque el celular de la víctima con los mensajes donde pactaba sus encuentros “se lo llevaron los asesinos”. El departamento fue alquilado con una identidad falsa.

Los dos prófugos son buscados por detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Pilar, que depende de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, y uniformados de Estación de Policía Departamental de Tigre, conducida por el comisario mayor Lucas Borge.