Gregorio Dalbón acusó a los policías de la Ciudad de “homicidio doblemente calificado” y criticó que sigan en libertad

Gregorio Dalbón, el abogado de Cristina Kirchner, asumió hoy la representación legal de la familia de Lucas González, el futbolista baleado en la cabeza por efectivos de la policía de la Ciudad durante una persecución. Así lo confirmó el propio letrado en las redes sociales. Minutos antes de las 14, ofreció una conferencia de prensa sobre el caso en la que acusó a los efectivos porteños de “homicidio doblemente calificado” y criticó que sigan en libertad.

“Acá estamos con la familia de Lucas y no podemos creer que al momento los asesinos a sangre fría estén impunemente en libertad”, comenzó Dalbón en compañía de los padres del adolescente y agregó: “Vamos a trabajar con toda la ira del estudio porque la violencia institucional en la Argentina debe cesar”.

De acuerdo con el abogado, su participación en el caso “no tiene que ver con grietas ni nada”. “Este hijo podría ser el de cualquiera de nosotros y vamos a hacer todo lo posible para que estos policías, responsables de homicidios doblemente calificados por haber sido cometidos por policías y con arma, paguen además lo que hicieron con uno de los niños, al que lo dejaron preso toda la noche”, sentenció.

Y cerró: “No voy a ir a ningún problema ni hablará nuevamente la familia. No van a utilizarme ni a mí ni a ellos en forma política, porque lo que hacemos es buscar a asesinos que deben ir presos. Y si aquí hay algún juez que se precie de tal, imagino que ya los fueron a buscar y que esta tarde estarán presos”.

Tras la alocución de Dalbón hablaron los padres de Lucas, que recordaron al joven y pidieron justicia. En ese contexto, el papá expresó: “El lunes convocamos a una marcha pacífica con una vela y con banderas argentinas frente al Palacio de Tribunales, para que no pase ni un Lucas más. Será a las 19 horas y sin banderas políticas”.

Más tarde, el abogado de la vicepresidenta confirmó que también será el representante legal de los restantes jóvenes que viajaban a bordo del auto con Lucas. Uno de ellos, el padre de Joaquín, quien pasó la noche en la comisaría, dijo: “A mi hijo lo tuvieron detenido como un delincuente y estuvo 12 horas tirado en el piso y esposado. Recién cuando yo llegué lo soltaron, porque no les quedó otra. Lo trasladaron como delincuente al Instituto Inchausti y a la mañana siguiente me dijeron que estaba imputado”.

Por último, Dalbón insistió: “No politicemos esto. No importa de dónde vino la bala, sino que vino de alguien que nos tenía que cuidar. Por eso, haremos todo lo posible para que los asesinos pasen la noche en prisión y no conversando entre ellos, como lo deben estar haciendo, para buscar una coartada”. Y cerró: “Además, denunciaremos a los funcionarios judiciales y al juez de menores que dejó sueltos a los asesinos, entre otros montones de denuncias”.

Si bien Cristina Kirchner no se pronunció de momento sobre el caso, que involucra a tres agentes de la policía porteña, sí lo hizo el presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien se solidarizó con la familia de González y puso a disposición los recursos del Estado para el esclarecimiento del hecho.

“Quiero expresar toda mi solidaridad con la familia de Lucas González. Mi compromiso con su madre Cintia y su padre Mario en este momento tan doloroso. Pondremos todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia”, aseguró el mandatario en Twitter.

Y agregó: “No es posible que policías que deben estar al servicio de la seguridad de las y los argentinos, terminen con la vida de la gente que debían proteger”.

En un tono similar se expresaron tanto referentes de Juntos por el Cambio, entre ellos Diego Santilli y María Eugenia Vidal, como las autoridades de la propia ciudad de Buenos Aires. El primero en hacerlo fue el ministro de Justicia y Seguridad del distrito, Marcelo D’Alessandro, que confirmó el apartamiento preventivo de los agentes implicados y prometió: “Seremos inflexibles con aquellos policías que no cumplen con la ley”.

En tanto, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, manifestó: “La muerte de Lucas es una pérdida irreparable y me siento profundamente dolido. Les hago llegar mi más sentido pésame a sus padres, familia y amigos. Seremos inflexibles con los policías que actúen fuera de la ley”.

El caso es investigado por el Juzgado de Menores 4, a cargo del juez Alejandro Cilleruelo, quien separó a la Policía de la Ciudad de los peritajes y ordenó que todos los trabajos forenses fueran realizados por peritos de la Policía Federal Argentina.

El magistrado pidió además el secuestro de las armas reglamentarias de los oficiales que participaron en el hecho, identificados como Fabián López (43), José Nievas (36) y Gabriel Isassi (40), y que se les practiquen estudios de dermotest para determinar cuál de ellos efectuó disparos. A todos se les prohibió la salida del país mientras se desarrolla la investigación.