Murió la madre de Nora Dalmasso sin saber quién asesinó a su hija

Delía “Nené” Grassi, la madre de Nora Dalmasso, asesinada en 2006 en Río Cuarto, murió este viernes debido a un problema de salud, sin saber quién mató a su hija. El crimen sigue impune, luego que la Justicia absolviera al viudo Marcelo Macarrón a principios de julio.

Delía Grassi, de 91 años, registraba serios problemas de salud desde 2019, cuando sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) que le dejó secuelas, según indicaron fuentes de la familia. Por ese motivo, la mujer no pudo presentarse como parte querellante en el juicio por el crimen de su hija ni declarar en el debate en el que su yerno, Macarrón, fue absuelto.

En diciembre de 2006, a pocos días del crimen, Grassi había manifestado a un medio de Río Cuarto que a Nora la habían “matado por venganza” y sostuvo que había sido “obra de la mafia”. “Al que la mató no lo van a encontrar, porque ese hombre no es de acá, lo han mandado de otro lado. Son de esos matones pagados. A mi hija la han mandado a matar, fue bien premeditado y calculado”, había afirmado la mujer.

El fiscal Luis Pizarro, el último que instruyó la causa y la elevó a juicio, entendió que el viudo Macarrón había contratado sicarios para asesinar a Nora Dalmasso. A partir de esa hipótesis lo acusó por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, la alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”. Según el fiscal, el viudo actuó por “desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas”.

No obstante, el tribunal técnico de la Cámara del Crimen de Río Cuarto y un jurado popular, absolvió a Macarrón el 5 de julio. El fiscal del juicio, Julio Rivero, no había formulado acusación en su contra por falta de pruebas.

“Víctima de violencia de género”

Como publicó LA NACION, el viudo era la última pieza del caso: no hay asesino identificado, y si hoy diera la cara y confesara, la Justicia no podría acusarlo, porque la causa ya prescribió. Así, a casi 16 años del homicidio, el caso será cerrado y quedará impune.

En su alegato, Rivero criticó la investigación de los fiscales que lo precedieron, de la Policía, de los médicos y de los peritos forenses. “Sería un acto de irresponsabilidad acusar a Macarrón de homicidio por promesa o pago remuneratorio”, sostuvo.

Rivero sostuvo que los hijos Facundo y Valentina vivieron un calvario y aseguró que Nora Dalmasso “fue, es y será, después de su muerte, una víctima de la violencia de género”. Añadió que “se la convirtió en una mala víctima” y que se la empezó a culpabilizar luego del crimen, en referencia a su vida privada y su intimidad, que fue ventilada obscenamente durante los primeros tramos de la investigación del homicidio.

En el proceso no hubo querellantes. La única fue la madre de Dalmasso, que renunció poco antes de empezar el juicio. El fiscal lamentó en aquella oportunidad la falta de respaldo del círculo íntimo. “La tendría que haber defendido la familia, por eso dije que Nené Grassi me dejó solo”.

En su fallo, la Cámara en lo Criminal, Correccional y de Acusación de 1° Nominación de Río Cuarto reconoce que Dalmasso fue “víctima de violencia de género” por la exposición que sufrió su “intimidad” y que “impactó indebidamente sobre su honra, sobre sus intereses y sobre su memoria”.

Con información de Télam

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