Nueva declaración: el tío de Chano dijo que su sobrino tenía una rama de caña, no un cuchillo

Esteban Charpentier, el tío de Santiago Moreno Charpentier, el músico conocido como Chano, amplió ayer la declaración testimonial sobre lo que presenció el día en que su sobrino fue baleado por un policía bonaerense en un supuesto intento de defensa. El testigo, de profesión abogado, hizo una serie de rectificaciones de lo que había hecho su primer testimonio y sostuvo que, antes de recibir el disparo, el cantante no tenía un cuchillo en la mano, sino “una caña”.

Así lo pudo reconstruir LA NACION a partir de fuentes que tuvieron acceso a la declaración testimonial. Charpentier declaró ayer ante el fiscal Martín Zocca, funcionario a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) de Zárate-Campana.

El testimonio del hermano de Marina Charpentier, la madre de Chano, comenzó con una serie de rectificaciones de su primera declaración testimonial. Por ejemplo, la parte en la que había sostenido que Chano se había “tornado violento con su madre propinándole [sic] golpes”.

Ayer sostuvo que Oscar Ottonello, su cuñado, no le comentó que el músico le había pegado a Marina Charpentier, sino que le había dicho que le había pegado con una madera blanda o una rama al vehículo.

También rectificó la parte donde, según la primera declaración, había sostenido que vio a su sobrino con un elemento contundente. Ayer dijo que, en realidad, lo observó con un “palo o una rama que la agarró del piso”.

Charpentier dijo que su sobrino no persiguió al policía Facundo Amendolara, el uniformado que le disparó al músico, como se dejó constancia en su primera declaración. Ayer sostuvo que esa afirmación no la dijo y que sí había comentado “que Chano lo increpó y le hizo el gesto de ´qué te pasa, sos cocorito vos´”.

También sostuvo que antes de que Amendolara disparara, Chano tenía una caña en una mano y su teléfono celular en la otra. Es decir que para el tío del músico, su sobrino no tenía un cuchillo como declararon bajo juramento de decir la verdad los dos compañeros de Amendolara.

Charpentier afirmó que sus primeras declaraciones la había hecho en horas de la madrugada del 26 del mes pasado, mientras recibía las llamadas de su hermana que estaba en el Sanatorio Otamendi, donde habían trasladado a Chano y que con el transcurso de las horas se les fueron “aclarando las imágenes”.

Amendolara está imputado de “lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial”, delito que prevé una pena de hasta 15 años de prisión.