En un bar: un pastelero le puso un cuchillo en el cuello al cocinero en medio de hostigamientos cruzados

Un local gastronómico ubicado en la calle Belgrano al 500, en el barrio porteño de Monserrat, fue escenario de una violenta pelea entre dos empleados que pudo haber terminado de la peor manera. En medio de una discusión a los gritos, el pastelero del local gastronómico reaccionó intempestivamente y atacó al cocinero, al que, en el momento crítico del episodio, lo sujetó con fuerza mientras le apoyaba una cuchilla cerca del cuello, amenazando con degollarlo. Los compañeros lograron separarlos, pero una cámara de seguridad de la zona de cocina del bar Enitma registró el episodio, que se hizo viral.

Las identidades de los protagonistas no fueron suministradas. Pero Maximiliano, uno de los propietarios del comercio, afirmó que el pastelero es su hermano y tras el violento episodio –ocurrido el jueves pasado– fue despedido, mientras que el cocinero está de licencia, con carpeta médica y tratamiento psicológico.

El dueño del bar sostuvo que el origen del episodio fue una situación de “hostigamiento entre ambos” de larga data, al tiempo que negó que el conflicto esté relacionado con un pedido de aumento de sueldo, como trascendió esta mañana.

No obstante, Fabián Álvez, secretario de organización del sindicato de gastronómicos (Uthgra) dijo a la prensa, en la puerta misma del local, en la esquina de Belgrano y Bolívar, que el secretario general del gremio, Dante Camaño, había recibido la denuncia de que se había producido una agresión, y afirmó que hace un mes tienen puesto el foco en Enitma por distintas situaciones planteadas por los empleados. Él no lo precisó, pero algunos empleados deslizaron ante los periodistas que fueron al lugar a cubrir la noticia que existe un reclamo salarial y, también, situaciones de mal clima laboral, eventualmente con el cocinero.

El hecho trascendió luego de que la gresca quedara registrada por las cámaras de seguridad del establecimiento. El video captó como la víctima, en el momento en que fue a buscar mercadería a la heladera, fue abordada por el pastelero, que se acercó desde atrás, a paso firme, con una gran cuchilla en la mano. Se advierte que, lo increpa mientras lo persigue, e incluso lo golpea en la espalda con la hoja, y que la encargada le habla para intentar disuadirlo. Pero la tensión no hacía más que aumentar.

En el momento en que el cocinero abrió la cámara frigorífica para guardar una bandeja de alimentos, el pastelero se posicionó para sujetarlo con fuerza desde atrás; le cruzó el antebrazo en el cuello para inmovilizarlo y, en ese momento, amagó con asestarle una cuchillada. En esa encrucijada, otro empleado logró separarlos. El pastelero, entonces, se fue presuroso, sin dejar de increpar a su contendiente, que intentó continuar con sus tareas.

En diálogo con el canal de noticias TN, Maximiliano, el dueño del local y hermano del atacante, declaró: “Fue una discusión entre dos empleados; en este momento hay una causa judicial de por medio. Fue parte de un hostigamiento entre dos personas y bueno, terminó como terminó”.

“El del cuchillo es mi hermano. Es un tema que me tiene mal. Él dejó de trabajar, fue despedido”, dijo, antes de contar que la víctima está con tratamiento psicológico.

Además, confirmó que su hermano, el agresor del cuchillo, “dejó de trabajar” en el bar y que la causa “está en manos del abogado de la empresa”. “La versión es que es un problema entre ellos, en el que la empresa no tiene nada que ver; hay 30 familias acá. Hay una perimetral para uno de los empleados. Mi hermano fue despedido y el cocinero está con tratamiento psicológico”, remarcó.

La denuncia fue radicada en la Comisaría Vecinal 1 D de la Policía de la Ciudad, y según declaró la víctima, el hecho se habría originado luego de un reclamo por su situación salarial. No obstante, otros empleados del establecimiento dijeron que el cocinero agredido, que hacía un año y medio que trabajaba en el lugar, “tenía mala relación, con insultos y amenazas y maltratos a las mujeres” empleadas en el comercio, que ya habían planteado varias quejas por “hostigamientos con gestos y palabras”.

En la causa tomó intervención la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°17 porteña, a cargo del fiscal Tomás Vaccarezza.

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