Aunque se resignó un día de playa, la clave fue volver antes

LA PLATA.– En el último día del fin de semana –extendido por los feriados de carnaval– que se convirtió en el más exitoso de la temporada, el retorno desde la costa atlántica hacia la Capital fue intenso y constante durante toda la jornada y, por momentos, los turistas debieron armarse de paciencia, ya que hubo horarios en los que circularon por la autovía 2 más de 2600 de vehículos por hora. Durante todo el verano no se había registrado un movimiento turístico semejante.

Por el gran flujo de tránsito hacia Buenos Aires y el conurbano, las autoridades de la provincia evaluaron la posibilidad de impedir que quienes transitaban la ruta interbalnearia 11 tomaran la autovía 2 a la altura de Dolores, pero hasta anoche no se había concretado la medida, informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense a LA NACION.

Anteayer, la cartera había advertido que, en caso de que se produjera un importante caudal de turistas que regresaban de estas cortas vacaciones, se dispondría encauzar el tránsito proveniente desde la costa atlántica. Desde las 18 de ayer, los efectivos de Seguridad Vial se encontraban preparados para que, ante un pico máximo de tránsito en la autovía 2, se desviara el tránsito en la Esquina de Crotto, a la altura del kilómetro 225 de la 11, pero hasta última hora no se había concretado. El anuncio de esta decisión había provocado polémica entre los automovilistas que debían regresar hoy hacia Buenos Aires, según se reflejó en numerosos comentarios en la red social Twitter.

Quienes habitualmente disfrutan sus vacaciones en ciudades balnearias como Pinamar, Villa Gesell y Santa Teresita, entre otras, suelen tomar en ese punto, por cuestiones de seguridad y agilidad, la ruta 63, que deriva luego en la autovía 2. El plan de la cartera de Justicia y Seguridad preveía que esos turistas fueran obligados a continuar por la 11 hasta empalmar con la 36, en Pipinas, lo que podría haber demorado su viaje más de la cuenta.

Desde temprano, la autovía 2 comenzó a ser transitada por los veraneantes que, a costa de disfrutar un día menos de playa, pero en beneficio de su paciencia, decidieron partir temprano de vuelta a sus hogares. A través de las redes sociales, quienes partieron a las 8 de la ciudad de San Bernardo, por ejemplo, contaban que para el mediodía ya estaban almorzando en sus viviendas.

Bien temprano, unos 1375 automóviles circulaban por la autovía 2, informó la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Cuatro horas después, y cuando el calor se hacía sentir con fuerza, el tránsito se había incrementado hasta un 50 por ciento, con más de 2000 vehículos por hora contabilizados en los puestos de peaje. Muchos se arrepintieron de no haber armado las valijas más temprano.

El pico de circulación se dio entre las 16 y las 18. En esa franja horaria se registró el paso de 2615 vehículos por hora por el peaje de Samborombón con destino al área metropolitana, en tanto que sólo 327 automóviles viajaban hacia la costa. Entre las 18 y las 19, en tanto, se contabilizaron por el peaje 2083 vehículos por hora, y el flujo tendía a reducirse con las horas, aunque se mantenía alto. Si bien la circulación era constante y lenta en algunos puntos, no se habían registrado grandes congestionamientos, con excepción de la salida de Mar del Plata y en las zonas cercanas a los puntos de peaje.

Atrás quedaron cuatro jornadas que dieron forma al mejor fin de semana del verano y al que las autoridades del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata ya dan por anticipado y seguro como el más exitoso del año en curso.

Pablo Fernández, titular del organismo, afirmó que a partir del viernes llegaron a Mar del Plata unos 238.000 turistas, apenas por encima de los registros de igual fecha del año anterior.

En Mar del Plata y el resto de la costa la satisfacción por los resultados de estos feriados de carnaval es plena porque se lograron niveles de ocupación promedio del 95%, inédito para lo transcurrido de esta temporada . También se destacó, además de la buena demanda, una mejora en el nivel de gasto de los turistas, una de las aristas más flojas a la hora de hacer el balance del verano en curso. Lo destacan sectores como el gastronómico y los entretenimientos, que en estos cuatro días tuvieron la primera gran alegría en los últimos dos meses.

Los turistas también regresaron satisfechos. El clima acompañó para disfrutar de la playa y anteayer fue la jornada soñada, con casi 30 grados, sol pleno y el mar calmo y con una temperatura soñada. Ayer, aunque con algunos grados menos debido al viento que comenzó a soplar desde el Sur, el panorama fue bastante similar, pero recién después del mediodía. La jornada había amanecido gris y hasta hubo necesidad de paraguas durante algunos minutos, poco después del mediodía.

Para los destinos turísticos esta fecha también empieza a palpitarse como un cierre anticipado de temporada, al menos de lo mejor que se podía esperar. Para las próximas dos semanas de este mes se espera poco porque el inicio del ciclo lectivo será el próximo lunes 25, y ya por estos días hay alumnos que están rindiendo exámenes. Hasta fin de mes se mantienen descuentos en hoteles y alquileres y las reservas tomadas rondan el 50% de las plazas disponibles.

Tensión en la Panamericana por un piquete

La ruta volvió a estar interrumpida durante la mañana de ayer, a la altura de Ingeniero Maschwitz, donde vecinos reclamaron por los cortes de luz que vienen sufriendo en la zona. Sin embargo, a diferencia de lo que había ocurrido en la víspera, ayer Gendarmería intervino para despejar el camino y los manifestantes, tras algunos forcejos, se instalaron en la colectora.

El tránsito llegó a estar interrumpido más de doce horas a la altura del kilómetro 42 de la Panamericana y algunos automovilistas denunciaron, a través de la red social Twitter, que sufrieron robos durante el piquete. Incluso, se vivió un episodio de violencia cuando barras de Colón balearon a uno de los manifestantes (de lo que se informa por separado en Seguridad).

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Informe de Valeria Musse y Darío Palavecino

Del editor: cómo sigue.