Con buena afluencia de turistas, la costa se ilusiona con tener un gran verano
MAR DEL PLATA .- Déborah y Antonella no se van a olvidar por mucho tiempo de este primer fin de semana largo de flamante mayoría de edad. Porque los padres las autorizaron a viajar solas desde la ciudad de Buenos Aires, también porque por fin pudieron ir a bailar de noche y así dejar atrás las matinés plagadas de adolescentes. Pero más aún por esa piel colorada, puro ardor, secuela de dos jornadas y muchas horas bajo un sol fuerte, potenciado por un viento caliente que desde anteayer casi no dio tregua. "Ni la remera nos bancamos", dicen desde Playa Grande, rodeadas de música, heladeras portátiles y mucha, mucha gente. Postal de un buen fin de semana largo que es augurio de una temporada estival con las mejores expectativas.
El informe oficial del Ente Municipal de Turismo (Emtur) da cuenta del arribo de unos 107.000 visitantes a partir del viernes, un 11% más que el año pasado en el mismo feriado . Una suma interesante que lejos de ser espectacular aquí es bien reconocida en este contexto general de dificultades y restricción de gastos en todo aquello que no es primera necesidad.
Alentado por promociones que, por ejemplo, incluían una noche sin cargo cada tres contratadas, descuentos con bancos y otros incentivos, el alojamiento tradicional también marca pulgar para arriba por los resultados. La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica confirmó una ocupación del 70% al 85% hasta hoy, esta vez con el mejor rendimiento en establecimientos de tres estrellas. "Las tarifas están por debajo de la inflación", destacan desde el sector.
Con estas jornadas soleadas, con picos de 25 °C en las primeras horas de ayer, turistas y marplatenses se repartieron por la costa, más cerca o más lejos del mar según la intensidad del viento, una constante. Con carpas o sombrillas, bien cerca de algún murallón u otra alternativa de reparo, solo así se pudo disfrutar a pleno la muy buena temperatura. Aunque no fuera suficiente para aventurarse en el mar, que fue casi una exclusividad de los surfistas.
Todavía temprano aquí para cerrar contratos de alquiler de temporada, la mayor demanda en inmobiliarias se vivió en Pinamar y sobre todo en Cariló , donde pueden dar cuenta de mejores y muy positivos resultados. En promedio están alquiladas casi el 70% de las propiedades y algo más alta es la ocupación asegurada en complejos hoteleros.
Más barato que el exterior
Los precios de hotelería y alquileres en la costa tienen un ajuste del 25% al 30% con respecto a la temporada anterior. A medida que se acerque el inicio del verano y -como se prevé- crezca la demanda, esos valores podrían ir algo más arriba. El argumento más repetido es que siempre será mucho más barato que vacacionar en el exterior.
En la gastronomía es donde más se hace hincapié de cartas con valores por debajo de los que, por ejemplo, se abonan en restaurantes metropolitanos. Este fin de semana largo, otra vez el complejo del puerto fue de lo más elegido, con su oferta de platos que tienen pescados y mariscos como materia prima central.
El mozo avisa que son porciones para compartir. Así se entiende un poco mejor que una cazuela de calamar ronde los $410, y $440 la de mariscos, lo mismo que la paella. Los mejillones a la provenzal cuestan $340, y por $370 se sirve un sabroso filet de brótola, chernia, abadejo o lenguado. Rabas por $300 y algo más según el lugar que se elija. Y si en la familia alguno no gusta del menú de mar, la opción pasa por milanesa de ternera con papas fritas o puré ($260) o pastas, a razón de $175 por porción. ¿Bebidas? Una gaseosa chica o agua mineral se paga $60, y desde $120 la cerveza de 650 cc.
El buen tiempo promete acompañar hoy también, día de partida para los visitantes, que además tuvieron programación para todos los gustos. Durante este fin de semana se presentaron aquí las bandas musicales La Vela Puerca y Damas Gratis, también Lali Espósito y Coti, todos con muy buenas ventas de entradas.